Más de 84.000 personas se examinan para acceder a 7.757 puestos fijos de Correos

Domingo de nervios a las puertas de las 44 sedes de Correos en las que ayer se celebró una de las convocatorias más esperadas para acceder a un trabajo en la empresa pública. Tras meses de preparación, más de 84.000 personas se presentaron a las pruebas con las que se busca cubrir 7.757 plazas fijas, la mayor oferta de empleo de Correos en décadas que se enmarca dentro de los planes de reposición aprobados para los años 2020 y 2021.

Estas oposiciones darán acceso a diferentes puestos de trabajo, desde el desempeño de funciones de reparto de envíos a tareas logísticas, pasando por atención al cliente en oficinas. Tras los exámenes celebrados el domingo —de carácter eliminatorio— el proceso de selección se completará con una fase de méritos posterior, en la que se valorará la experiencia, los permisos de conducción (en su caso), los idiomas y la formación necesaria para el adecuado desempeño del puesto de trabajo.

Críticas de los sindicatos

Pese a tratarse de la mayor convocatoria de los últimos años, los sindicatos se han mostrado estas semanas muy críticos con el número de plazas ofertadas. Aseguran que las mismas no servirán para cubrir la pérdida de empleo que se ha producido en la empresa pública en los últimos años. En concreto, Csif estima que Correos necesitaría unos 10.000 empleados más en la actualidad. Critican además una tasa de temporalidad que supera el 25%, según sus cálculos, con la destrucción de «uno de cada tres puestos de trabajo en los últimos años», sin que se cubran muchas jubilaciones, traslados o bajas médicas.

Objetivo: asegurar plantilla

Las cifras de empleos eventuales en la empresa pública distan mucho del objetivo general que el Gobierno se ha marcado para reducir, ya en 2024, esa tasa de temporalidad estructural en el conjunto de las administraciones públicasen el 8%. Por su parte, CC OO añade que los 110 millones de euros aprobados por el Gobierno para el servicio postal siguen siendo «insuficientes» para prestar un servicio de calidad. El operador lleva años engordando sus números rojos, con pérdidas de más de 136,9 millones de euros en 2021, tras acumular más de 366 el año anterior, coincidiendo con el parón de la actividad económica por la pandemia. Actualmente, el grupo cuenta con 48.341 empleados. Según su último informe anual, en 2018 eran 53.605. Y en 2019, antes de la pandemia, 54.689. La caída en el número de empleados se ha producido, además, en medio de nuevas obligaciones., como las pactadas con la banca para ampliar servicios financieros.