El BCE subirá más los tipos pese a que la inflación subyacente ha alcanzado su ‘pico’
Las proyecciones apuntan que los precios se contendrán por debajo del 2% desde 2025
El Banco Central Europeo (BCE) apunta que alcanzar el ‘pico’ de la inflación subyacente «no será suficiente» para frenar su política de subidas de tipos de interés. En una entrevista ofrecida este miércoles al diario belga ‘De Tijd’, la alemana Isabel Schnabel —miembro de la junta ejecutiva de la entidad— aseguró que el Eurobanco necesita «pruebas convincentes» de que la inflación volverá a situarse por debajo de su objetivo del 2% a medio plazo. «Todavía no estamos en ese punto» —advirtió—, lo que indica que la institución volverá a incrementar los tipos de interés en 25 puntos básicos en la próxima reunión de su consejo gobernador, que tendrá lugar la próxima semana en Fráncfort.
Según los datos más recientes, los precios solo volverán a contenerse por debajo del 2% en 2025, lo que supone que la inflación se mantendrá por encima de su objetivo «cerca de cuatro años, lo cual es mucho tiempo», insistió Schnabel. Desde julio del año pasado el organismo ha elevado los tipos de interés en siete ocasiones, situando el precio del dinero en el 3,75%, niveles que no se habían alcanzado desde la caída de Lehman Brothers en 2008.
Las medidas puestas en marcha por la entidad han conseguido reducir los precios en la Eurozona del 10,6% registrado en octubre, al 6,1% de mayo, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Schnabel reconoce que la transmisión a la economía real de la política monetaria «lleva tiempo» y se espera que su efecto sea más evidente en 2024. «Con todo, hay una gran incertidumbre acerca de la fuerza y rapidez de este proceso», reconoce la alemana.
Ante la elevada incertidumbre que rodea la evolución de la inflación, el BCE deberá asumir «ciertos riesgos» y Schnabel asegura que «los riesgos de actuar poco siguen siendo mayores que los de hacer demasiado», en una clara referencia a que la entidad seguirá con su política de elevar el precio del dinero para frenar el consumo. Las decisiones del BCE, eso sí, vendrán determinadas por la información más reciente relativa a la evolución de la inflación, la tasa de inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria.