El Gobierno cambia la tarifa de luz regulada para estabilizar precios
Los hogares con PVPC pagarán un kwh que evitará episodios récord pero también mínimos diarios
La tensión en la que han vivido millones de hogares en toda España durante el año pasado por el impacto de la subida de la luz, al desconocer a cuánto iban a pagar cada vez que encendieran el interruptor, tendrá cada vez los días más contados cuando se ponga en marcha la reforma de la tarifa regulada eléctrica. Los clientes con la modalidad contratada del PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor) verán cómo una parte del precio que pagan por la luz se mantendrá estable frente a la volatilidad en la que se encuentran actualmente, dependiendo de cualquier ‘shock’ energético.
El Gobierno ha aprobado ayer la reforma del PVPC, uno de los compromisos que tenía con Bruselas después de que la Comisión Europea autorizara la ‘excepción ibérica’, lo que derivará en una nueva fórmula por la que el 25% del precio de la luz irá vinculado a unos precios futuros, durante todo 2024, un 40% en 2025, y un 55% de todo el precio en 2026. Es decir, será dentro de tres años cuando la nueva tarifa regulada despliegue todos sus efectos para «evitar la volatilidad actual», tal y como apuntan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. Porque seguirá habiendo episodios de tensión en el mercado energético «durante la próxima década».
Es la previsión que tiene el Ejecutivo, donde admiten que no son descartables nuevas crisis internacionales como la derivada de la guerra de Ucrania, que elevó el precio del ‘pool’ hasta por encima de los 300 euros/MWh el año pasado. La transición energética derivará en una paulatina salida de los combustibles fósiles, que son más caros, pero cuya exclusión de la generación provocará «momentos de tensión». Consideran que los precios elevados son ya estructurales a pesar de las caídas registradas en los últimos meses tras los peores capítulos de 2026.
El nuevo recibo del PVPC sustituirá al actual, sin que los clientes tengan que realizar ningún cambio en sus facturas ni de compañía comercializadora de referencia (Iberdrola, Endesa, Naturgy, Total, Repsol o CHC, las obligadas a ofrecerlo). En la parte de la ‘energía consumida’ del recibo, la empresa deberá indicar cuál es el precio estable que se está pagando, y que se renovará cada mes (desde el 25% inicial al 55% final), así como los costes variables que cambian tanto día a día como hora a hora.
Para tomar una referencia, el precio del ‘pool’ que pagan este mes los usuarios acogidos al PVPC se encuentra, de media, entre los 67 euros/MWh mínimos, de principios de junio, hasta los 93 euros/MWh de hace pocas jornadas. Y dentro de cada día, horarios con precios casi a cero euros —de madrugada— pero también de hasta 116 euros/MWh.
Ante estas cifras que marean a cualquier hogar medio, la cesta de ‘futuros’ apunta hoy que el precio para el próximo año será de unos 90 euros/MWh. Esa referencia se tomaría para establecer una buena parte del recibo que acaba de ser renovado.
En cualquier caso, al igual que la nueva factura evitará grandes puntas de precios, también imposibilitará que los usuarios se beneficien de las caídas que puedan darse en el mercado y que también han beneficiado a muchos hogares en varias épocas del año.
Por ello, la nueva PVPC será cada vez más parecida a las actuales tarifas fijas del mercado libre, que tienen ese mecanismo vinculado a contratos de futuros.
Además, tener contratada la nueva factura regulada será necesario para seguir acogiéndose a las medidas vinculadas al bono social, el descuento del que gozan unos 1,5 millones de usuarios con rebajas de hasta el 80%, dependiendo de las rentas y la situación económica familiar.