Los bancos centrales presionarán a las familias con tipos altos durante años
El BCE se acerca al final del ciclo de subidas, pero los hogares más endeudados sufrirán
Tipos de interés altos durante más tiempo de lo previsto. Es el mantra que desde hace meses anticipan los principales bancos centrales del mundo, incluso ahora que las políticas monetarias se acercan al final de este meteórico ciclo de subidas. Nunca antes se había vivido algo similar. Desde que en marzo de 2022 la Reserva Federal estadounidense (Fed) se embarcara en la lucha contra la inflación, el organismo ha acometido diez subidas de los tipos de interés. Del 0% al 5,25% en apenas un año.
Y casi con la misma rapidez se ha movido el BCE, que desde julio de 2022 ha elevado en ocho ocasiones su tasa de referencia, del 0% al 4%. Esta semana, ambos organismos han dejado claro que los niveles actuales de inflación —del 6,1% en la zona euro— dejan margen para acometer un par de subidas más este año. Así que, el techo está muy cerca. Pero eso no implica que el siguiente paso sea a la baja. Ni mucho menos. Los consumidores están condenados a vivir en un escenario de tipos altos al menos hasta 2025, cuando se prevé que la inflación se acerque al 2%.
El Banco de España advierte que con una subida de tipos de 400 puntos básicos (como la acometida desde julio), el porcentaje de hogares vulnerables se incrementaría del 10,4% actual al 13,9%. En términos absolutos, esto implica que a las 1.120.000 familias que ahora destinan cuatro de cada 10 euros de sus ingresos a pagar deudas, se sumarían 380.000 más, hasta sobrepasar los 1,5 millones de hogares vulnerables. Y todo en un entorno en el que los intereses de los préstamos no han parado de subir, al calor de esa política restrictiva del banco central.
Todos coinciden en que la restricción al crédito irá a más. A cambio, parece difícil que la ‘cara A’ de las subidas de tipos —la esperada mejora en la remuneración del ahorro— llegue en el corto plazo. Y es que la gran banca, que copa la mayor parte de los depósitos de los hogares, sigue siendo reacia a trasladar el alza de tipos a cuentas y depósitos con la misma intensidad que lo han hecho en los préstamos.
El máximo exponente de este escenario está en la evolución del euríbor, que esta semana sobrepasó el 4% en tasa diaria por primera vez desde 2008, dejando la media provisional de junio en el 3,929%. A efectos prácticos, esto implica un encarecimiento de unos 300 euros mensuales en la hipoteca media. «Ahora es más caro endeudarse, pero también hay una normalización de la deuda y el ahorro que era necesaria», matiza Francisco Rodríguez, economista de Funcas. No obstante, deja claro que «el acceso a la vivienda se vuelve más complejo porque el coste financiero es una variable esencial para ello».