La luz baja; adiós a esperar a la madrugada para poner la lavadora
Los tramos más baratos del recibo eléctrico son ya las horas centrales del día por la implantación de plantas fotovoltaicas
La ministra de Transición Ecolçogica, Teresa Ribera. CHEMA MOYA
Nunca llegamos a acostumbrarnos a tener que usar el lavavajillas de madrugada o esperar a que fuera medianoche para poner una lavadora sin molestar a los vecinos. Esos fueron los consejos y recomendaciones que las autoridades (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y Ministerio de Transición Ecológica, entre otros) dictaron a los españoles hace ahora dos años. Y cuando aún pensábamos si compensaba esperarse a medianoche para realizar un uso intensivo de la luz, los conocidos tramos horarios se han dado la vuelta por completo. Ahora sale a cuenta planchar a mediodía.
Los precios más baratos de los últimos meses se han concentrado entre las 12.00 y las 17.00 horas en la mayor parte de las jornadas desde principios de marzo. Durante la madrugada también sigue siendo competitivo encender la luz, aunque en muchos tramos de la hora de la comida mejoran los costes incluso que los que se registran habitualmente durante las noches.
La explicación de esta nueva realidad reside en la implantación de las plantas solares fotovoltaicas que se han instalado en los últimos meses por buena parte del territorio peninsular. «Tenemos dos grandes motores que están empujando y que alcanzan el 72% de la demanda en las horas solares», explica Antonio Aceituno, consejero delegado de Tempos Energía.
Se refiere tanto a las fotovoltaicas como a las eólicas. Cuantas más placas haya activadas, mayor producción solar se da en las horas centrales del día y más caen los precios de la luz en esos tramos, porque las fotovoltaicas ayudan a rebajar los precios frente a otras tecnologías más caras, como los ciclos combinados de gas para producir luz. «Es todo un vector por el que se va a mover la generación en nuestro país en el futuro», anticipa Antonio Aceituno, quien pronostica que con la incorporación de todos los proyectos en trámite «se llegará a multiplicar por siete la cantidad de megaproyectos de más de 50 megavatios» que tendrá disponible el sistema.
La hora feliz
Es decir, a más producción solar, precios más bajos durante los mediodías de los españoles. «Ahora tenemos la ‘hora feliz’ del día a las 16.00», indica Aceituno. Algo inaudito para los consumidores en un tramo en el que en muchos casos se encuentran en casa y sí que pueden modificar sus hábitos para aprovechar los precios de esa franja con los electrodomésticos de mayor consumo: lavadoras, lavavajillas o planchas, entre otros. El cambio que está experimentando el sistema en pocos meses se resume en un nuevo reparto del mix eléctrico. En lo que va de año, las fotovoltaicas aportan casi un 14% del consumo de electricidad de España. En el mismo periodo de 2022, era un 10%.
Y hace cinco años, en 2018, cuando el desarrollo de estas instalaciones aún no tenía en cuenta el Plan Nacional de Energía y Clima, apenas representaba un 2,9%, según los datos de Red Eléctrica. Carlos Solé, socio responsable de Energía y Recursos Naturales de KPMG en España, apunta que «la solar fotovoltaica es la tecnología que está influyendo en mayor medida en la transformación de perfil de la curva de precios». Además, apunta que «es una tendencia que se está consolidando» durante los últimos meses.
Qué tarifa elegir ahora
En efecto, la nueva curva revela dos grandes periodos ‘valle’, con los precios más baratos, que son durante la madrugada y ahora las horas centrales del día aprovechando la luz solar. Por ello, Carlos Solé anticipa que «la volatilidad de los precios es un factor que va en aumento». El sistema depende cada vez más de las tecnologías renovables, cuya activación está vinculada a las condiciones meteorológicas (viento, lluvia y sol), frente a las centrales de ciclo combinado de gas o las nucleares.
Por ello, este experto de KPMG aconseja a los consumidores «entender que esta es una tendencia a futuro y que la gestión de sus compras de energía y sus riesgos asociados está cambiando y hay una necesaria adaptación en la forma de contratar» la luz. Esto es, «cubrir la volatilidad con instrumentos que den más peso a las compras de medio y largo plazo, como suelen ser las tarifas libres.
A la hora de contratar cualquier modalidad de este tipo, los usuarios deberán tener en cuenta la nueva curva de precios y cuáles son las nuevas horas en las que puede ser más económico el uso de luz.