El Estado dejó de ingresar 935 millones hasta mayo por el IVA a los alimentos y la energía

Las rebajas fiscales aprobadas por el Gobierno para aliviar el impacto de la inflación en el bolsillo de los consumidores han supuesto una merma para los ingresos de las arcas públicas de 935 millones de euros entre enero y mayo, según el último informe de recaudación de la Agencia Tributaria. Las estimaciones que maneja el Ministerio de Hacienda apuntan a que solo con la supresión del IVA del 4% a los alimentos básicos y la rebaja del 10% al 5% al aceite y la pasta, las familias ahorrarán 1.320 millones en el conjunto del ejercicio. Pero la cifra podría ser algo menor, ya que el plan está supeditado a que la inflación subyacente —que excluye del cálculo el precio de la energía y de los alimentos frescos— baje del 5,5% en septiembre, dato que se conocería en octubre, por lo que la rebaja se dejaría de aplicar a partir de noviembre. Actualmente, esa referencia se sitúa en el 5,9%, con lo que tendría que bajar otras cuatro décimas en los próximos meses. En materia energética, el Gobierno ha aplicado medidas —incluido el límite al precio de la bombona de butano— desde que los precios empezaron a desbocarse ya en 2021, con un coste total de 21.522 millones de euros repartidos entre los 11.274 millones hasta el cierre de 2022 y otros 10.248 estimados para todo el 2023.

Solo en las rebajas del IVA a la electricidad, al gas natural, madera y pellets, el impacto recaudatorio entre enero y mayo fue de 457 millones según los datos de la Agencia Tributaria.

Hay que recordar que este efecto recaudatorio afectará tanto a la Administración General del Estado como a las administraciones territoriales, ya que varias de las medidas tienen incidencia en las recaudaciones del IVA y del Impuesto Especial sobre la Electricidad, cuyos rendimientos se hallan cedidos, parcial o totalmente, a las comunidades autónomas.