El Círculo de Empresarios pide al nuevo Gobierno atrasar la jubilación a 72 años

Las recetas económicas de los empresarios para el gobierno que resulte de las elecciones generales del 23 de julio pasan por una reconversión de toda la legislación actual como la conocíamos hasta ahora en materia de pensiones, empleo e impuestos. Esto es, las que más impactan en el conjunto de la sociedad y las que más polémicas arrastrarán tras la propuesta del Círculo de Empresarios de elevar la edad de jubilación en una horquilla de entre los 68 y los 72 años; bajar la indemnización por despido a los 20 días por año trabajado; o aplicar una reducción generalizada de impuestos, sobre todo los gravámenes extraordinarios de la banca, la energía y las grandes fortunas. A pesar de la relevancia de todas estas medidas, el presidente del Círculo, Manuel Pérez-Sala, ha aclarado que «no conviene asustarse» porque buena parte de ellas se encuentra en vigor en otros países europeos. Sin embargo, desde la patronal han querido desmarcarse de esta posición. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha marcado distancias: «En los acuerdos que tenemos, en principio, no está en esa edad, pero el Círculo de Empresarios tiene toda la autonomía para hacer los planteamientos que considere», ha señalado el presidente de la CEOE.

El Círculo, que trabaja como un centro de pensamiento, ha elaborado un decálogo de propuestas plasmadas en una carta abierta a los futuros gobernantes y legisladores, en la que anticipa la necesidad de elevar la edad de jubilación desde los 67 años que entrarán en vigor en 2027 al menos hasta los 72 años. Sería en un tramo que partiría desde los 68 (uno más de lo que marca la ley actual), aunque la receta especifica que sería «de forma voluntaria». Supondría una «pequeña penalización» para quienes antes decidan jubilarse y un incentivo para quienes resistan hasta cuatro años más que ahora.

Manuel Pérez-Sala, ha indicado la «necesidad» de poner en marcha cuanto antes esta medida, porque, a su juicio, «las cuentas de la Seguridad Social entrarán en quiebra dentro de cinco años» con el sistema actual. La organización considera que la reciente reforma del ministro José Luis Escrivá «no asegura su viabilidad», porque «solo retrasa el problema, es insoludaria y exigirá un gran sacrificio» a los trabajadores actuales. La organización insiste en la necesidad de adoptar un sistema de cuentas nocionales (por el que cada cotizante tenga su propia mochila de cotizaciones y perspectivas de pensión de jubilación). Y para quienes no alcanzacen ese objetivo, sería el Estado el que tendría que poner sobre la mesa un sistema de complementos financiados con los Presupuestos.