El BCE sube tipos al 4,25%, el mayor nivel en 15 años, y deja en el aire nuevas alzas
Lagarde matiza ahora que tomará la próxima decisión «en función de los datos» de inflación en verano sin que se dañe la actividad económica
La presidenta del BCE, Christine Lagarde. RONALD WITTEK
‘Datodependencia’. Es la nueva servidumbre a la que se va a aferrar el Banco Central Europeo (BCE) para determinar si es necesario subir los tipos de interés cuando finalice el verano o es el momento de paralizar la escalada que inició hace un año y que ayer consumó.
Todo hacía prever que la institución presidida por Christine Lagarde elevaría otro cuartillo (0,25 puntos porcentuales) el precio oficial del dinero en la zona euro al 4,25%.
El dictamen que ha aprobado el BCE este jueves coincide en el calendario con la que también adoptó el banco en el mes de julio de 2008. Entonces, cuando estaba comandado por el francés Jean Claude Trichet, llevó los tipos al mismo nivel en el que se encuentran quince años después. Lo hacía para romper la inflación provocada por la burbuja en la que vivía Europa. Pocas semanas después quebraría Lehman Brothers y llegaría la gran recesión.
La presidenta del BCE no ha querido esta vez verse atrapada por sus declaraciones al dejar en el aire una nueva subida en septiembre. «Dependerá de los datos de inflación y de evolución económica», indicaba ayer en rueda de prensa. «Señalamos deliberadamente de que dependerá de los datos, que pueden variar mes a mes, podemos subir o mantener», aclaró. Tras doce meses de reuniones es la primera vez que el BCE no anticipa con claridad cuál será el camino que tomará a corto plazo.
Felix Feather, analista de economía europea de Abrdn matiza que tipos ya no «se llevarán a niveles suficientemente restrictivos», como solía indicar el BCE hasta ahora. Sino que «se fijarán en niveles suficientemente restrictivos».
La pesadilla sigue siendo la evolución de los precios. «La inflación sigue descendiendo, pero aún se espera que permanezca demasiado alta durante demasiado tiempo», avanzaba el BCE en su comunicado. Su mandato le obliga a velar por una tasa del del 2%. Por ahora los precios suben el 5,5%. Aunque también comienzan a estar pendientes de las señales de parálisis en países como Alemania.
Lagarde ha vinculado parte de este proceso inflacionario al alza de costes laborales. «Las presiones salariales se están convirtiendo en una fuente de inflación cada vez más importante», señalaba la ejecutiva en junio. Ahora añade el efecto que tienen «los márgenes empresariales».
Hipotecas por las nubes
La subida de tipos volverá a incrementar las hipotecas de los españoles así como el coste de financiación de los productos que contraten. El euríbor se encuentra en el 4,15% en julio. Aunque ha paralizado sus ascensos, hace un año se encontraba cerca del 1%.
El incremento de las cuotas de quienes les toque revisar su hipoteca será más exponencial que el que tuvieron hace un año.
Para una hipoteca de 150.000 a 25 años con un diferencial de un punto más euríbor, la cuota pasa de 635 euros que pagaban hasta ahora a los 870 euros que deberán abonar en su próxima revisión. Es decir, 235 euros más al mes. Hace un año, ese alza pasaba de una cuota de 535 que tenía ese préstamo a una de 635, unos 100 euros más al mes. En total, 335 euros al mes en dos revisiones tras las subidas del BCE.
A pesar de estos incrementos de mensualidades, la banca española sigue sin ver peligro en el horizonte ante la posibilidad de un repunte de los impagos. La mayoría de las entidades que están presentado estos días sus resultados apuntan que los hipotecados están haciendo frente a estas subidas hipotecarias con los ahorros y por la buena evolución del empleo, sin necesidad de recurrir al código hipotecario pactado entre el sector financiero y el Gobierno.