Cerrar

Los fondos de planes de empleo de promoción pública saltan al ruedo

La última medida del ministerio de Escrivá para impulsar el ahorro privado en pensiones se pone en marcha tras el verano

El ministro José Luis Escrivá en un acto de su departamento. MARISCAL

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El patrimonio acumulado por los españoles en fondos de pensiones es diez veces inferior al de Reino Unido. Medido en porcentaje del PIB: 10,5% del PIB aquí frente al 117% del PIB en Gran Bretaña.

Y si miramos un poco más allá, Islandia o Países Bajos tienen veinte veces más dinero ahorrado para afrontar la jubilación que los españoles (alrededor del 210% de su PIB, según los últimos datos de la OCDE correspondientes a 2021).

La brecha es inmensa: mientras en los países mencionados los activos acumulados a lo largo de los años en fondos de pensiones superan el tamaño de su economía, aquí apenas llega a la riqueza que se produce en un mes. Y el futuro no está claro. Sigue sin cumplirse la obligación aprobada por ley en 2011 de enviar a cada trabajador una carta con el cálculo de cuál podría ser su pensión de jubilación y resulta aún más difícil aventurar cuál será la pensión pública que podrán recibir los jóvenes.

Con el objetivo de impulsar esta fórmula de ahorro, el ministro Escrivá aprobó los Fondos de Planes de Empleo de Promoción Pública (FPEPP), que empezarán a funcionar después del verano y que buscan facilitar sobre todo a pymes y autónomos la constitución de planes de empleo. Desde Inverco apoyan medidas que impulsen estos productos pero su presidente, Ángel Martínez-Aldama, señala que sería más efectivo dar mayores incentivos y que hubiera obligación de incluirlos en la negociación colectiva, como se hace con los planes de igualdad, aunque luego no necesariamente se llegara a aprobarlos. Estas son las principales características de los nuevos fondos.

¿Quién puede hacer aportaciones a estos fondos de promoción pública? Se dirigen fundamentalmente a pymes, trabajadores autónomos, empleados públicos y las asociaciones de trabajadores autónomos, colegios profesionales y mutualidades. Hasta ahora a los planes de empleo accedían fundamentalmente trabajadores de grandes empresas.

¿Cuál es el límite de aportación? Las aportaciones están limitadas a 10.000 euros entre empresa y trabajador al año. Se establecen unos coeficientes que determinan cuál es la aportación tope que puede ingresar el empleado al plan de forma voluntaria. Si el empresario pone menos de 500 euros, el coeficiente es el 2,5, lo que permite un añadido de hasta 1.250 euros del trabajador; entre 500 y 1.000 euros el coeficiente baja a 2, permitiendo un máximo de 2.000 euros al asalariado; entre 1.001 y 1.500 euros, el coeficiente es del 1,5 con un tope de 2.250 euros al trabajador, y si el empresario aporta más de 1.500 euros, el trabajador sólo podrá igualar esa cantidad hasta 10.000 euros anuales como máximo. Eso implica que para llegar al tope de los 10.000 euros que establece la norma, cada parte debería aportar 5.000 euros al año al fondo.

¿Qué es un plan de pensiones simplificado? Son planes en los cuales el proceso de creación y de adscripción de las empresas y partícipes es mucho más sencillo, lo que facilitará la adhesión de pymes. No todos los planes simplificados tienen que invertir a través de planes de promoción pública.

¿Quién gestionará estos fondos de promoción pública? El Ministerio de Seguridad Social ha seleccionado a cinco gestoras: Caser, BBVA, Ibercaja, Santander y VidaCaixa.

¿Qué tipo de planes de pensiones de empleo ofrecerán? Cada gestora debe ofrecer tres tipos de fondos: renta fija, renta fija mixta y renta variable. Cada tres años se revisará si hay que constituir nuevos productos.

¿Los FPEPP tienen el respaldo del Estado? No están garantizados por el Estado como las pensiones públicas. Pueden tener rentabilidades negativas como cualquier otro fondo de pensiones.

¿Cuáles son los incentivos fiscales para el trabajador? En el IRPF podrán deducirse hasta 8.500 euros, independientemente de si la aportación ha sido realizada por el trabajador o por la empresa. A estos 8.500 euros anuales se suma la deducción de hasta 1.500 euros por aportaciones a planes de pensiones privados. En el caso de los trabajadores autónomos, el límite conjunto deducible por planes individuales y colectivos se eleva de 2.000 euros a 5.750 euros.