La demanda permite al Tesoro rebajar al 3,7% el interés de sus letras
Los particulares superan a los bancos como tenedores de esta deuda
El apetito por la deuda española se mantiene entre los inversores particulares, que buscan activos seguros donde colocar sus ahorros mientras los bancos siguen reacios a elevar la remuneración de los depósitos. Es más, el Tesoro se puede permitir ya rebajar ligeramente los intereses ofrecidos en sus subastas a corto plazo, ante un exceso de demanda que se traduce en esa moderación de lo que el Estado paga por colocar su deuda.
Como ya ocurrió hace una semana en las letras a un año, el organismo dependiente del Ministerio de Economía adjudicó el miércoles 1.524,98 millones de euros a un tipo de interés marginal del 3,7%, once puntos básicos menos que el 3,81% ofertado en la subasta anterior al mismo plazo.
La demanda fue de 3.462,47 millones de euros. Es decir, ha más que doblado la cifra finalmente adjudicada. En la subasta a más corto plazo, de letras a tres meses, el Tesoro colocó 523,04 millones de euros (frente a una demanda de 1.889,43 millones), con un tipo de interés marginal del 3,535% ligeramente superior al 3,531% anterior.
Buena alternativa
Tras la colocación, y pese a la rebaja en la rentabilidad, la referencia a 9 meses sigue dando más a los ahorradores que las letras a 12 meses, que pagaron un 3,682% en la última emisión del pasado 8 de agosto. Del mismo modo, ambas baten con holgura lo ofertado por los depósitos bancarios. Según datos del Banco Central Europeo (BCE), los bancos españoles venían remunerando este tipo de producto conservador al 2,22% al cierre de junio.
La cifra sigue por debajo de la media de la zona euro y está muy lejos de las rentabilidades de más del 3,5% que ya se ven en países como Estonia, Francia o Italia. El rechazo que los bancos -al menos, los grandes del sector- han venido mostrando a trasladar la subida de los tipos de interés al ahorro de sus clientes ha provocado, precisamente, que la demanda de Letras se dispare en los últimos meses.
De hecho, y según datos del Tesoro a cierre de mayo (últimos publicados), las personas físicas habían aumentado su tenencia de letras hasta los 14.947 millones de euros. Una cifra muy superior a los 1.826 millones acumulados a cierre de 2022 y que ha ido creciendo exponencialmente desde los 16 millones que apenas se registraban a principios de aquel ejercicio.
Y eso teniendo en cuenta que la estadística solo incluye los datos de los particulares que acuden a realizar la operativa a las sucursales del Banco de España.
Así, las personas físicas han pasado a copar ya el 20,91% de todo este tipo de deuda en circulación, desde el 2,44% que representaban a finales del pasado ejercicio, según datos del Banco de España.
La balanza se inclina así de forma definitiva a este colectivo, que ya supera incluso el volumen de letras que acumulan las entidades crediticias residentes, que a cierre de mayo poseían unos 13.720 millones de euros en letras, un 19,19% del total de este mercado.