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La cuesta de septiembre más cara viene azuzada por las hipotecas

La escalada de los intereses golpea a las familias ante un fin de año condicionado por la inflación

Las familias tienen que afrontar este mes los disparados gastos de la vuelta al cole. MAITE

Publicado por
León

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El exministro de Industria, Miguel Sebastián, definió metafóricamente la realidad por la que atravesó la economía entre el fin de la burbuja y el inicio de la gran recesión a partir de 2008: «Nadie se atrevía a apagar la luz en mitad de la fiesta». La situación actual, lejos de aquellos desmanes que dispararon el paro, la deuda y las perspectivas de todo un país arruinado, transcurre por un camino parcialmente similar: finiquitadas las vacaciones, la vuelta a la realidad supone un jarro de agua fría en cada presupuesto doméstico. Ocurre todos los septiembres, pero el de este 2023 se ve condicionado, además, por unas hipotecas mucho más caras que las de otras vueltas al cole y unos precios disparados con los que muchos españoles hacen encaje de bolillos. Mientras tanto, las grandes perspectivas macroeconómicas apuntan a un final de año menos eufórico que el vivido en el primer semestre. Aunque no hay ningún organismo público o privado, nacional o internacional, que apunte a que España se encamine a la recesión. Más bien al contrario: crecimientos superiores al 2% con una tasa de paro estabilizada y, eso sí, pendientes de la formación de un nuevo Gobierno que afronte unos Presupuestos Generales para 2024 con más ajustes de los realizados hasta ahora en las cuentas públicas.

Hipotecas en la frente Si la factura de la luz y el gas atemorizaba a las familias hace ahora un año, con precios desorbitados que llevaron el recibo medio a cotas históricas de 120 euros al mes, en esta ocasión es la cuota de las hipotecas la que provoca más estragos a la hora de conformar un presupuesto mensual. En estos últimos 12 meses, el euríbor —el índice más usado para calcular las renovaciones hipotecarias— ha pasado del 1% a situarse por encima del 4% en agosto. La débil moderación mostrada por el indicador interbancario este último mes no servirá a las familias que les toque revisar su préstamo. Si les queda a deber unos 150.000 euros a 25 años, pagarán 840 euros frente a los 550 que abonaban hasta ahora. Aunque esta coyuntura no ha afectado a los impagos. La morosidad con la banca sigue en mínimos (una tasa inferior al 3%) porque los hipotecados se ajustan el cinturón en otros gastos para afrontar sus hipotecas por caras que les estén saliendo. Las que no pueden más, optan por las renegociaciones de deuda (básicamente prolongando la vida de sus créditos). Y solo una minoría (apenas 33.000 casos) solicitando al protocolo hipotecario que ofrece soluciones más drásticas aunque apenas hay adeptos a esta fórmula.

Si hay un producto que está haciendo estragos a la hora de comprar, ése es el aceite de oliva. Poco a poco, su marcha de precios récord se ha ido extendiendo a todos los supermercados y comercios a pie de calle. Encontrar una botella de un litro por menos de nueve euros es toda una odisea. El coste del aceite se une al de toda una cesta de la compra de alimentos que sigue incrementándose a un ritmo del 20% interanual hasta este verano. Algunos de los productos más básicos que se benefician de la supresión del IVA se han disparado en estos meses. El azúcar vale un 44,2% más que en el verano pasado; las patatas, casi un 23%; el arroz, un 22%; y la mantequilla y la leche entera, casi un 18%. Además, casi la mitad de los alimentos afectados por la rebaja del IVA se han encarecido en lo que va de 2023, según Facua.

Y ahora, a pagar las tarjetas Tras la fiesta del verano, llega el momento de liquidar una parte de los gastos que se fueron dejando casi ocultos en la tarjeta de crédito de la que una parte de los españoles ha ido tirando para sobrellevar mejor estas semanas de descanso. Solo hasta el primer trimestre de este año, los bancos han concedido más de 93.000 millones de euros en créditos al consumo, lo que suponía un 3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según el Banco de España. Usar esta financiación ágil supone aparentemente una solución, aunque hay que tener en cuenta que el coste de estos créditos se ha disparado hasta superar en algunos casos un interés del 10%. En el caso de las tarjetas ‘revolving’, aquellas en las que se va regenerando la deuda y se paga una cuota fija durante mucho tiempo, esos intereses rozan ya el 19%.

Perspectivas asumibles

Tras un buen primer semestre en términos macroeconómicos, el crecimiento del PIB en este último tramo del año será más débil que el registrado hasta ahora. En eso coinciden todos los analistas. Pero también lo hacen en anticipar que la economía española crecerá por encima del 2%. El Consejo General de Economistas (CGE) ha mantenido su previsión en el 2,3% a la espera de cómo evolucione el turismo en los meses de agosto y septiembre y ha rebajado su estimación del déficit público a una horquilla de entre el 3,8% y el 4% del PIB. La propia vicepresidenta económica, Nadia Calviño, no ha descartado que incluso el PIB crezca más de lo previsto por el Ejecutivo (en principio, un 2,1%), ya que esa estimación puede quedarse «corta» al ser «muy prudente».