El Ibex-35 encadena su quinta sesión de caídas pese al tirón de Inditex
La prudencia se impone en las Bolsas europeas con cada vez más indicadores apuntando a una ralentización económica en la región. Y todo en medio de la tensa espera por la reunión que el 14 de septiembre celebrará el Banco Central Europeo (BCE), en la que el organismo debe decidir si acomete una nueva -quizá la última- subida de los tipos de interés, aunque ello implique frenar aún más la actividad. La incertidumbre en torno al encuentro seguirá marcando la evolución de los mercados en las próximas jornadas. Y también la debilidad de los datos macro, con la actividad en la zona euro deteriorándose en agosto al ritmo más rápido desde noviembre de 2020, según los datos del índice PMI de agosto.
De momento, el Ibex-35 encadenó el martes su quinta sesión de pérdidas, con un descenso del 0,26% hasta los 9.392 puntos. Solaria y BBVA lideraron la parte baja de la tabla con descensos de más del 1,8% al cierre. De nada sirvió así el buen comportamiento que volvieron a registrar los títulos de Inditex, con una subida del 1,3% hasta los 35,42 euros por acción, cerca de sus máximos históricos de cierre marcados en junio en 35,46 euros. El gigante textil se ha visto respaldado por los analistas de Bank of America que, además, no suelen ser especialmente benévolos con la Bolsa española. La firma de inversión ha elevado a ‘comprar’ su recomendación sobre Inditex, con una notable mejora en su precio objetivo hasta los 43 euros por acción, desde los 37 euros anteriores. La nueva valoración implica además un potencial alcista para el valor del 21% desde los precios actuales. «El grupo ha entrado y está reforzando un ciclo virtuoso que alimenta una significativa ganancia de cuota de mercado, con márgenes líderes en el sector», indican los expertos. Para añadir que «Zara no es una marca, es un sistema», recordando el modelo único de rápida disposición de artículos de Inditex, «con una cadena de suministro mucho menos dependiente de Asia que sus rivales».
Mientras, en el mercado de materias primas la tensión se deja notar en forma de subida de los precios del petróleo, después de que Arabia Saudita y Rusia anunciaran una nueva extensión de sus recortes voluntarios de suministro, ampliando la reducción de 1,3 millones de barriles por día durante otros tres meses más, hasta diciembre. Tras conocer la decisión, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, vuelve a repuntar más de un 2% y ya supera los 90,8 dólares, mientras que el West Texas estadounidense apunta a los 88 dólares.