El pinchazo en la tasa Google acentúa la débil recaudación de los últimos años
El gravamen de grandes fortunas ingresa un 60% menos por un error de Hacienda
El Ministerio de Hacienda no ha conseguido que la recaudación impositiva prevista en los grandes impuestos que aprobó en la anterior legislatura haya cumplido sus expectativas de ingresos para el Estado. El último dato actualizado, el referido al tributo que grava a las grandes fortunas, se ha quedado lejos de los objetivos marcados por el departamento dirigido por María Jesús Montero: 623 millones de euros ingresados por el fisco frente a los 1.500 millones previstos. Es decir, una diferencia del 60%.
La cuantía final ha correspondido a la liquidación realizada por 12.000 ciudadanos, lo que representa un 0,1% de los contribuyentes de España. De media, han pagado 52.000 euros por su patrimonio. Hacienda considera que no existe tal brecha entre la estimación y la realidad al ser «consecuentes» con sus previsiones. Explica que se apuntó a un «potencial recaudatorio» del impuesto de grandes fortunas que alcanzaba los 1.500 millones, «bajo el supuesto de que todas las comunidades aplicaran una bonificación del 100% en el Impuesto sobre el Patrimonio». Aunque, en realidad, no todas las cuentan con ese beneficio fiscal a pesar de los últimos cambios introducidos en Comunidad Valenciana o Extremadura; aunque su aplicación será a partir de 2024.
La configuración del impuesto a las grandes fortunas ha dejado entrever algunas grietas que los contribuyentes han aprovechado. Este gravamen está pensado para que los ciudadanos de las comunidades en las que prácticamente no se pagaba por estar muy bonificado, tuvieran que asumirlo a través de este tributo extraordinario. Es decir, o lo abonaban con el Impuesto de Patrimonio o con éste de de Solidaridad de las Grandes Fortunas. Los más afectados serían los de Galicia, Madrid o Andalucía, las autonomías para las que precisamente estaba pensada esta tasa, dado que son las que en su momento bonificaban de una forma más generosa a sus altos patrimonios.