El FMI avisa de que la deuda puede dispararse por el reto ecológico

Cumplir con los objetivos medioambientales puede salirle caro a las grandes economías en las próximas décadas. Así lo ha alertado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe en el que apunta que las medidas impulsoras del gasto destinadas a reducir emisiones podrían disparar entre un 45% y un 50% la deuda pública de los grandes países contaminantes para mediados de siglo, lo que abocaría a la deuda a «una senda insostenible». Aun así, el FMI ha recordado que los costes económicos de no hacer lo suficiente harían crecer más la factura.

La advertencia del organismo, cuya directora gerente es Kristalina Georgieva, aclara que este riesgo puede «suavizarse» con mecanismos como los gravámenes al carbono. Es decir, aplicando nuevas figuras tributarias que penalicen la contaminación. El FMI ha calificado este instrumento de «costo-eficiente» a la hora de reducir las emisiones a la par que genera ingresos que «alivian el peso de la deuda».

Aunque, al mismo tiempo, admite que son medidas «frecuentemente impopulares» desde el punto de vista político, lo que conduce, según el FMI, a un «trilema» entre cumplir con los objetivos climáticos, con la sostenibilidad fiscal o el pragmatismo .

Además, sostiene que los costes de financiar las medidas en los países ricos podría ascender al 10-15% del PIB para 2050, o, de media, un 0,4% adicional en el déficit primario anual hasta dicho año.