La leche más cara de Europa
La reciente moderación de los precios de la leche, que según datos del INE ha caído desde principios de año un 0,5% en el caso de la entera y un 2% en la desnatada, no parece suficiente para la industria del sector lácteo, que lleva tiempo denunciando la pérdida de competitividad al seguir pagando los precios más altos de la materia prima en origen.
Es decir, los descensos de este año no están siendo tan significativos como en otros países. Es más, las estadísticas reflejan cómo, si se compara con septiembre de 2022, los precios de la leche entera siguen subiendo un 13%, mientras que los de la desnatada lo hacen en un 11,3%.
Esto supone un problema para los fabricantes, como denuncia Javier Roza, director general de uno de los grandes grupos nacionales del sector. Recuerda que el 80% de sus costes viene, precisamente, de la materia prima, lo que provoca un incremento del déficit comercial en las empresas que se traslada a los lineales.
«El precio de la leche de vaca en España ha sido tradicionalmente bajo; en 2019 se pagaba de media a 32 céntimos el litro al productor, frente a la media europea que rondaba los 35», explican desde el sector. «A partir de la crisis inflacionista se llegó a máximos de 65 céntimos, y ahora se pagan alrededor de 52 céntimos en España; pero en Europa ha bajado a 45», añaden. «Eso no es bueno, porque si fabricar un producto en Alemania es más barato, una decisión lógica sería trasladar la producción a otro país», advierten