Calviño se acerca a la presidencia del BEI tras el respaldo de Alemania

Paso importante en la carrera de Nadia Calviño en su batalla por alzarse con la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Alemania, uno de los países que más peso tienen en esta decisión, finalmente respaldará a la española para hacerse con uno de los cargos más atractivos y relevantes de la Unión Europea (UE).

El canciller alemán, Olaf Scholz, garantizó al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que contará con su voto para este puesto. «Sería una muy buena presidenta de esta entidad», aseguró Scholz en rueda de prensa durante el Congreso que el Partido Socialista Europeo (PES) celebró este sábado en Málaga.

El apoyo de Alemania es fundamental porque el voto es ponderado según lo que los Estados aportan al BEI y para presidir el banco se necesita el apoyo del 68% del capital y de al menos 18 Estados miembro. Alemania contribuye con cerca de un 19%, igual que Francia o Italia, mientras que España participa con casi un 10%. Es por esto que en la carrera por presidir el organismo se hace indispensable el apoyo de las principales potencias económicas europeas. Si Francia finalmente también se decantara a favor de Calviño, dejaría prácticamente atado el nuevo puesto.

Puesto vacante en Moncloa Eso sí, de conseguirlo, Pedro Sánchez tendrá que buscar a otro/a vicepresidente/a de Gobierno y ministro/a de Economía, puesto que ambos cargos no son compatibles. Sánchez está dispuesto a sacrificar a uno de sus pesos pesados en el Gobierno en lo que supone una decidida apuesta para reforzar el escaso protagonismo de España en los organismos internacionales.

Calviño tiene el perfil idóneo. Cuenta con una acreditada trayectoria, tanto política como técnica, y un prestigio dentro de Europa por su gestión de la economía y por su talante negociador. Aunque esto no fue suficiente para triunfar en sus aspiraciones por dirigir el FMI y el Eurogrupo.

Y la batalla de ahora tampoco será fácil. Enfrente tiene a una gran rival, la comisaria de Competencia danesa, Margrethe Vestager, con un enorme peso en la capital belga y que es la clara favorita para hacerse con el puesto.