El Gobierno rebaja las expectativas de subir el SMI más de un 4%
Díaz asegura que ya se ha situado en el 60% del salario medio y se acerca a la patronal
Cambio de rumbo en la negociación del salario mínimo para 2024, que se prevé pueda ser mucho más rápida de lo que en un principio pudiera pensarse y con acuerdo, de forma que el nuevo año comience ya con una nueva subida previsiblemente en el entorno del 4%, menos de la mitad de lo que se elevó este 2023 y en línea con el encarecimiento de los precios. El Gobierno quiere rebajar las expectativas del nuevo incremento para 2024, moderar el alza y arrastrar a la CEOE para que, tres años después, vuelva a firmar un nuevo pacto en esta materia.
Para ello el Ministerio de Trabajo se encargó este lunes de proclamar que el salario mínimo en España ya se sitúa en el 60% del salario medio, por lo que ya han cumplido con ese compromiso que tenían de legislatura y ahora lo que hay que hacer es mantenerlo los próximos años, estableciendo incrementos que sean semejantes al de los salarios por convenio, según explicaron a este periódico fuentes del departamento dirigido por Yolanda Díaz.
El ministerio quiso zanjar la discusión que lleva meses planeando sobre el salario mínimo de cuál es ese 60% del salario medio en el que se debe situar, para cumplir con la Carta Social europea y con el pacto de investidura. El 60% del salario medio en 2023 coincide exactamente con el actual salario mínimo interprofesional (SMI): 1.080 euros al mes repartidos en 14 pagas, algo que hace escasos días ponía en duda el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cuando advirtió que no existía un acuerdo sobre qué estadística utilizar y defendía que el 60% sería 1.200 euros al mes. Las nuevas reglas las fijó este lunes el Ministerio de Trabajo.
El SMI tiene que ser el equivalente al 60% del salario neto del país, lo que significa que hay que descontar del salario medio bruto las cotizaciones y el IRPF, y no hace falta que la comisión de expertos vuelva a determinar cuál es esa cuantía, sino que ya señaló que la estadística de referencia es la Encuesta de Estructural Salarial que publica cada año el INE, la que precisamente da un salario más elevado de todas, según destacó el departamento de Díaz. Según el salario que refleja esta encuesta, que se incrementa un 3,26% por lo que subieron los salarios en 2022 en la negociación colectiva, el salario mínimo neto tiene que ser para 2023 1.008 euros al mes repartidos en 14 pagas, a lo que habría que añadir 72 euros al mes por las cotizaciones sociales que se pagan y la mínima tributación de IRPF con que se grava a este colectivo. El resultado que deja son 1.080 euros brutos mensuales, idéntico al actual salario mínimo.
Por ello, para que el próximo año se mantenga ese 60% sería suficiente con que se incremente en la misma manera en que lo hagan los salarios medios, con lo que supondría elevarlo un 3,46% que es la subida salarial media pactada en los convenios colectivos (a falta del cierre de año). Sin embargo, la única línea roja que establece Yolanda Díaz, que quiere solo intermediar entre patronal y sindicatos porque su prioridad es alcanzar un acuerdo, es que el SMI no pierda poder adquisitivo, lo que significa que se eleve un 3,8%. Es algo más que el 3% que propone la CEOE, aunque los empresarios se abren a un punto adicional por la inflación.