Sindicatos y CEOE rechazan el SMI de 1.123 € que plantea Díaz
Los empresarios piden un alza de las contratas públicas y CC OO y UGT ven escaso el 4%
El acuerdo para una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se hace de rogar, pero al menos ya hay encima de la mesa una primera propuesta oficial por parte del Gobierno.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, apuesta por que se eleve un 4%, en línea con la inflación, para situarlo en enero en 1.123,2 euros al mes repartidos en 14 pagas, lo que supone 43 euros más que los actuales 1.080 euros.
Así se lo comunicó el Ministerio de Trabajo a los agentes sociales en la segunda reunión tripartita que mantuvieron este lunes, aunque tanto los sindicatos como la patronal rechazaron esta oferta. Sin embargo, continuarán negociando en los próximos días para tratar de alcanzar un acuerdo antes de que termine el año y, aunque aún no hay fecha para un nuevo encuentro, Díaz se mostró muy segura de que se conseguirá. «Estoy convencida de que estamos cercanos a alcanzar un acuerdo. Las pretensiones entre la patronal y los sindicatos no están muy alejadas y estoy plenamente convencida de que por el bien del país seremos capaces de conseguirlo», señaló la ministra en declaraciones a la prensa.
Los empresarios fueron los primeros que, de forma sorpresiva, pusieron sus cartas encima de la mesa antes incluso de comenzar la negociación. Se mostraron dispuestos -después de que el año pasado se negaran tajantemente incluso a participar en este proceso de consultas y tras varios años en los que no han llegado a un pacto- a elevar el salario mínimo un 3% el próximo año hasta los 1.012 euros al mes y otro 3% en 2025 para situarlo en 1.145,77 euros. Además, también se abrieron a llevar a cabo una subida adicional de hasta un 1% cada año de forma retroactiva en caso de que la inflación sea superior a ese 3%.
Así, tal y como había avanzado este periódico, la propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se alinea más en este caso con la de la patronal que con los sindicatos, que consideran que esa subida inicial tiene que «mejorar y ser superior al IPC». CC OO aboga por un incremento del 5% para compensar el encarecimiento de los alimentos básicos mientras UGT incluso habla de aumentarlo hasta 1.200 euros, la cuantía que ellos consideran que es el 60% del salario medio comprometido por el Ejecutivo para cumplir con la Carta Social Europea.
Pero en esta ocasión la cuantía no es la única carta que entra en juego en esta negociación. Para los empresarios, más importante que el porcentaje en que suba el SMI, es conseguir que el Gobierno se abra a modificar la ley de revisión de precios en los procesos de contratación pública, para que se actualicen con el salario mínimo y las empresas puedan así repercutir estos incrementos en los contratos en ejecución.
Desde la patronal volvieron a advertir este lunes de que se trata de una «condición sine qua non» y, si no lo hacen, no se plegarán a ningún aumento. Esta decisión, sin embargo, no es competencia del Ministerio de Trabajo, sino del de Asuntos Económicos.