Cómo invertir en 2024 para superar el freno económico y el inicio de las bajadas de tipos
Los bancos centrales vuelven a tener en su mano el devenir de los mercados
Después de un excepcional 2023 en el que prácticamente «todos han ganado», gestores y analistas desempolvan sus dotes previsoras para anticipar qué pasará en el nuevo ejercicio bursátil. Es evidente que, tras el impacto de una pandemia, dos guerras, la crisis energética y movimientos nunca vistos por parte de los bancos centrales, los inversores tienen claro que la bola de cristal sirve de poco ante ‘shocks’ inesperados. Pero sí puede ayudar a preparar las carteras para exprimir al máximo los ahorros en un año marcado por un menor crecimiento económico, las elecciones en EE UU y, sobre todo, el final del ciclo histórico de subidas de los tipos de interés. «La inflación seguirá siendo clave, pero su protagonismo cederá en importancia hacia otra variable: el crecimiento... el mercado descuenta que los precios están embridados pero aún no conoce el coste de la factura en términos de caída de la actividad económica», advierte Pedro del Pozo, director de inversiones de Mutualidad de la Abogacía.
Pese al esperado debilitamiento de las economías, «la inflación se mantendrá firme debido a factores como la continua rigidez de los mercados laborales», explica Rosa Duce, de Deutsche Bank en España. Por eso, como apunta Joaquín García Huerga, director de estrategia global de BBVA AM, «el punto crucial en 2024 será la evidencia de que está controlada y que los bancos centrales pueden comenzar las bajadas de tipos». La gran incógnita es cuándo llegará ese nuevo ciclo. «Es necesario que los organismos monetarios comprueben bien que el IPC está en ‘zona mesetaria’ (estable) antes de las bajadas», apunta Ramón Forcada, de Bankinter. Considera que ni la Fed ni el BCE se atreverán a mover ficha antes de verano, muy pendientes también de las elecciones americanas que, aunque no se celebran hasta noviembre, tendrán su cita de primarias a partir de marzo, lo que acarreará mayor volatilidad. Tras el fuerte repunte de las Bolsas en 2023 la corrección a corto plazo está prácticamente asegurada, para después volver a repuntar. El escenario general es optimista ante el inicio de las bajadas de tipos. Y, con ellas, los bancos han desaparecido de muchas de las quinielas ganadoras. «No recomendarlos no quiere decir que no nos gusten; se puede obtener rentabilidad vía dividendo, mayores beneficios, etc... pero ahora mismo preferimos otros sectores como tecnología, ciberseguridad, salud, etc», explican desde Bankinter. Recuerdan además que el sector cuenta ya con cierta desventaja frente a sus pares europeos: el impuesto temporal del Gobierno ha extendido y que puede restar atractivo a las entidades nacionales. En todo caso, hay nombres que se quedan en las recomendaciones del consenso. BBVA entra por todo lo alto en la lista de 17 valores europeos favoritos de Citi, al igual que Iberdrola.