Las dificultades para comprar una casa son las mayores desde hace una década
La compra de una casa es cada vez más inaccesible. En el cuarto trimestre de 2023, el índice de accesibilidad —que determina el equilibrio entre el precio medio de la vivienda y la capacidad de enedeudamiento adecuada para la adquisición de la misma— continúa empeorando, según los datos de la Sociedad de Tasación. Si 100 es el punto de equilibrio, en los últimos meses del año pasado, el índice se situó en 73 puntos, dieciséis menos que los 89 que registraba un año antes, o lo que es lo mismo, un 18% más bajo. Desde mediados de 2021 la tendencia es a peor, pero en el último año se ha agravado por la subida de los tipos de interés y el consiguiente encarecimiento del crédito. Es el peor nivel de accesibilidad a la vivienda desde hace más de una década; no había estado tan bajo desde el segundo trimestre de 2012, cuando se situaba en 71 puntos.
Aunque ese promedio resulta de realidades diversas: En la práctica, adquirir una casa en Baleares o Madrid es casi una quimera, como sabe bien los que viven allí, ya que su índice de accesibilidad es de 30 y 59, respectivamente; o en Cataluña (63) y País Vasco (70), frente a las posibilidades mucho más asequibles que ofrecen cuatro comunidades. Esa misma situación se refrenda en el indicador de esfuerzo inmobiliario, es decir, cuántos años de sueldo íntegro hay que dedicar para poder adquirir una vivienda, que el año pasado cerró en 7,6 años de salario íntegro de media en España. Sin embargo, este promedio encierra muchas realidades distintas. Mientras en Murcia solo hay que dedicar 5 años de salario íntegro en Baleares hay que destinar 18 años de sueldo completo para comprar casa.