La CNMV tardará semanas en analizar lo ocurrido con Grifols y busca cercar a Gotham
El supervisor dice que no detecta de momento ilegalidades en las cuentas de la compañía
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se tomará un tiempo para analizar el ‘shock’ bursátil sufrido por Grifols a raíz del informe de Gotham City en el que la firma de inversión acusaba al fabricante de hemoderivados de maquillar sus cuentas para ocultar su endeudamiento real. Han pasado justo dos semanas desde que el pasado martes 9 de enero el documento provocase un desplome de más del 40% en los títulos de Grifols que, pese al repunte de las dos últimas jornadas, sigue cotizando en el entorno de los 9 euros, muy lejos de los 14,24 que rondaba antes de la publicación del documento. Así que el valor aún debe subir otro 37% para recuperar todo lo perdido desde el fatídico día.
La CNMV ya ha recibido la información requerida a la compañía y, según explicó ayer en un comunicado, el análisis puede ser «complejo» y demorarse unas «semanas». Es decir, el supervisor no puede determinar una fecha concreta para sus conclusiones, también porque puede requerir nuevos datos e informaciones complementarias a la compañía. De momento solo confirma que a día de hoy «no hay evidencias» de que la información auditada de Grifols no se haya ejecutado conforme a la normativa. Pero, en este sentido, el supervisor se refiere a la información pública disponible. Es decir, a la que ya tienen acceso todos los inversores y accionistas, como las propias cuentas trimestrales que Gotham ha puesto en duda. Ahora, el trabajo debería centrarse en revisar todo lo demás, especialmente en las relaciones entre la empresa y Scranton Enterprises, vinculada a la familia Grifols y a su vez dueña de casi el 8,7% del capital.
Más allá de esa información financiera y las dudas en torno a sus métodos contables, la CNMV confirmó ayer que también investiga la conducta de Gotham en cuanto al contenido de su informe, la forma en la que se difundió y las operaciones de mercado llevadas a cabo en los días previos y posteriores. «El objeto es determinar si dicha conducta es conforme con las normas europeas sobre abuso de mercado, en particular las que abordan la difusión de información engañosa», advierte el supervisor. En todo caso, tampoco se ha detectado ningún movimiento sospechoso de ese uso de información privilegiada o por el volumen de posiciones cortas (con las que el fondo rentabilizó la caída de Grifols), por lo que la CNMV justifica su decisión de no intervenir en el mercado suspendiendo la negociación del valor. Cabe recordar que esta operativa es legal y, de hecho, dota de liquidez al mercado, siempre que no se use información falsa para llevarla a cabo.