Díaz y Garamendi se enzarzan de nuevo y alejan un posible acuerdo
La CEOE carga contra los cambios en el empleo a tiempo parcial propuestos por el Gobierno
La distancia que separa a los empresarios del Gobierno y al Gobierno de los empresarios lejos de acortarse, se agranda día a día. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, volvieron a protagonizar este miércoles un enfrentamiento con cruce de acusaciones y reproches que complican cada vez más las pocas opciones que ya había de alcanzar más acuerdos en el diálogo social en esta legislatura.
Tal y como era previsible, los cambios en la legislación laboral que aprobó el Consejo de Ministros el pasado martes y que dan una mayor protección a los trabajadores a tiempo parcial no han sentado nada bien en la CEOE, que acusó al Ejecutivo de «ir en contra del diálogo social» y de cambiar el Estatuto de los Trabajadores por «puros intereses partidistas». Con las modificaciones introducidas por el Ministerio de Trabajo, las empresas ya no podrán reducir la jornada y, consecuentemente, el salario de los trabajadores a tiempo parcial si ellos no quieren y, además, deberán registrar la jornada de estos empleados día a día, incluyendo el horario concreto de inicio y de finalización. Tal y como recoge la norma, que no ha sido ni siquiera consultada previamente con los interlocutores sociales, la conversión de un trabajo a tiempo completo en un trabajo a tiempo parcial o viceversa, así como el incremento o disminución de horas en el trabajo a tiempo parcial tendrá carácter siempre voluntario para la persona trabajadora sin que, en ningún caso, se pueda imponer de forma unilateral por la empresa. Se trata, por tanto, de cambios relativos a la jornada de los trabajadores, que, según recoge el Estatuto, deben negociarse en la mesa del diálogo social. Es por esto que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cargó contra esta nueva norma durante una entrevista en Canal Sur Radio y la calificó de «otro apretón de tuerca unilateral».
«En España hay 4.500 convenios colectivos, llevamos 45 años gestionando convenios que dan la paz social de este país. El problema es que el Gobierno, cada día que pasa y además por motivos electorales, utiliza el diálogo social y eso es un auténtico error. En definitiva, sin consultar se toman estas decisiones, lo que supone ir en contra de ese diálogo social del que tanto se habla», criticó. En este sentido, Garamendi recalcó que estas decisiones unilaterales «van justamente contra del artículo 7 de la Constitución que habla del diálogo social».
No obstante, la ministra negó que estos cambios en la normativa laboral no se hayan negociado y afirmó que se trata de «una transposición de una norma europea, fuente de derecho español, que lleva siendo objeto de trabajo y diálogo un año y una semana» y para la cual no se alcanzó un acuerdo con la patronal. Díaz mostró también su indignación por las críticas y alegó que «lo que no le gusta al presidente es que las trabajadoras a tiempo parcial tengan más derechos».