La Seguridad Social deniega a la mitad de los autónomos la prestación por cese
El Gobierno crea un observatorio para evaluar si está funcionando esta ayuda
El denominado ‘paro’ de los autónomos no triunfa pese a que los más de 3,3 millones de afiliados al RETA pagan ya cada mes de forma obligatoria una cuota destinada a esta prestación. Son pocos, muy pocos, los que disfrutaron de esta ayuda por haber cerrado un negocio o por sufrir una caída significativa de su facturación a lo largo de 2023: apenas 9.525, pese a que unos 570.000 emprendedores se dieron de baja en el sistema, según los datos publicados en la web del Ministerio de Seguridad Social.
Y hay otro dato que es también muy significativo: la Seguridad Social deniega la prestación por cese de actividad a más de la mitad de los autónomos que la solicitan. Concretamente, a un 53% se le respondió desfavorablemente a su solicitud. El año pasado hubo un total de 20.079 trabajadores por cuenta propia que pidieron cobrar esta prestación, pero a más de 11.600 le contestaron que no.
Es verdad que en 2023 hubo 2.000 autónomos más que disfrutaron de esta ayuda que en 2022, pero sigue siendo un dato muy residual. Por eso, el Gobierno puso este lunes en marcha -casi un año más tarde de lo prometido- el primer Observatorio para el análisis y seguimiento de esta prestación que no termina de despegar, que está integrado por representantes del ministerio, de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, así como de las asociaciones de autónomos.
El observatorio proporcionará información sobre cómo son las prestaciones del cese de actividad, cuáles son las causas por las que se desestiman esas prestaciones y qué hacer para mejorarlas. Los sindicatos denunciaron tras la reunión que sigue habiendo un número muy importante de denegaciones de la prestación y se comprometieron a analizar «si esta red es adecuada o sigue siendo una prestación fallida».
Sin embargo, los sindicatos pidieron a la Seguridad Social aprovechar este observatorio para analizar también la evolución del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, ya que en 2025 tendrán que afrontar una segunda fase para que se desplegue al completo. «Los primeros datos nos indican que hay un incremento de recaudación y un incremento de la protección social que tienen los trabajadores autónomos en el país», precisó Carlos Bravo, representante de Comisiones Obreras.