Competencia monitoriza los ‘pack’ de fidelidad de las empresas eléctricas
Las grandes firmas admiten que la caída de precios ha activado la aparición de ofertas integradas para evitar la huida de clientes
El presidente de Repsol, Josu Jon Imaz. MARISCAL
El mercado eléctrico echa chispas desde que Iberdrola interpusiera una denuncia contra Repsol por competencia desleal al considerar que se vale de su red de estaciones de servicios para vender luz y gas con precios más baratos alentando, además, que es una compañía renovable. La demanda judicial ha convulsionado a todo el sector, poco acostumbrado a este tipo de enfrentamientos judiciales y en cuya resolución tendrá que intervenir previsiblemente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con sus análisis sectoriales.
El organismo presidido por Cani Fernández monitoriza «el grado de afiliación del consumidor» dentro de los trabajos de supervisión en los que evalúa el funcionamiento del mercado. Es decir, tiene en cuenta el uso de este tipo de ‘packs’ en los que se integran diferentes productos valiéndose de las estrategias comerciales de cada grupo para captar clientes, siempre que cumplan con los criterios legales que fija la competencia.
Si la demanda presentada por la compañía presidida por Ignacio Galán en un juzgado de Santander sigue adelante, el trabajo de la CNMC será clave para determinar el buen funcionamiento del mercado gracias a su labor de supervisión, indican fuentes del sector a este diario. En esa vigilancia, Competencia evalúa, además de las ofertas integradas, el nivel de competencia con indicadores como la estructura de mercado o el número de nuevos agentes competidores. Desde la CNMC aclaran que «los análisis de posible falta de competencia no son públicos». Y añaden: «Si se incoara expediente, se publicaría en web y, posteriormente, el contenido se publicaría cuando se resuelva el expediente».
La estrategia de Iberdrola sigue el camino de los reproches administrativos por blanqueo de políticas comerciales medioambientales que han sufrido otras compañías, incluida Repsol en Reino Unido. Aunque no se trata de sentencias de un juez. Aquí es donde reside la novedad. En todo el mundo hay 55 casos de este tipo de categoría de ‘publicidad engañosa’.
Lucha por el último contrato
La fricción judicial entre Iberdrola y Repsol ha llegado en un momento de máxima tensión en el sector a cuenta del desplome de precios de la luz que se ha registrado desde principios de año, y con más fuerza en las últimas semanas. Con el coste de generación en los cero euros durante muchas horas del día, los clientes se están moviendo para buscar la mejor oferta.
Estos intercambios están provocando que la principal vía de las compañías energéticas para ganar cartera de usuarios sea fortalecer la competencia a base de bajos precios y también de más ofertas integradas, admiten varias compañías del sector.
Además, las operadoras se están percatando de que están volviendo a operar muchas pequeñas comercializadoras de luz que aprovechan esos precios a la baja para ganar cuota de mercado, aunque sea mínima con respecto a la posición que tienen las grandes, con un 81% de cuota en el año 2023.