El Gobierno busca el lanzamiento de una alternativa española a la OPA de Talgo
El ministro de Transportes incide en el «material sensible» con el que cuenta la empresa
Que la oferta de adquisición (OPA) de la empresa húngara Magyar Vagon sobre Talgo no es vista con buenos ojos por el Gobierno era conocido, pero este lunes el ministro de Transportes, Óscar Puente, fue un paso más allá al afirmar que están «a la espera de que otros actores entren en juego» para «proteger» los intereses de una empresa «estratégica» para el país. Talgo cuenta con una tecnología propia que permite a los trenes cambiar de ancho de vía automáticamente y, con ello, atravesar las vías ferroviarias de todo el continente.
Estos «otros actores» no fueron revelados, sino que el ministro se limitó a hablar de «nuevos inversores y otros fabricantes» en el desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid. Además, Puente dejó entrever que este nuevo inversor podría ser español, algo relevante después de los rumores de que el fabricante vasco CAF pudiera interesarse por la operación. Una alternativa que se podría constituir sin el empujón del Gobierno, «pero que si hubiera que auspiciarlo, lo valoraríamos».
Es más, después de que el grupo húngaro haya propuesto aumentar la capacidad industrial de Talgo en sus fábricas por la elevada cartera de pedidos sin resolver, Puente puso en duda que el grupo húngaro tenga la capacidad industrial y de conocimiento tecnológico suficiente como para ser la solución a corto plazo a este problema. «La tecnología de Talgo es muy puntera, no tenemos claro que las fábricas de Hungría puedan resolver el problema de producción en el corto plazo. No es tan fácil como se dice», aseguró.
Óscar Puente ha sido muy duro contra la operadora francesa Ouigo en las últimas semanas, acusándoles de ser la razón de los «malos resultados de Renfe» por una política de precios «insostenible». En cambio, en su intervención de este lunes rebajó ligeramente el tono en este enfrentamiento público y reconoció que su discurso ha sido un «puñetazo en la mesa».