Bruselas rebaja el déficit y mantiene a España como un motor económico
Las proyecciones macro alejan el escenario de tener que abrir un procedimiento por desfase fiscal
Tras haber cerrado 2023 en recesión técnica, la Eurozona espera volver a ganar impulso este año. Las previsiones económicas de primavera de la Comisión Europea publicadas ayer dibujan un panorama algo alentador para los países del euro, con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,8% este año y del 1,4% para 2025. Y lo hará, entre otros factores, gracias al tirón de la economía española, que crecerá el 2,1% en 2024 y un 1,9% el próximo ejercicio, el doble que la media comunitaria y potencias como Francia e Italia. Alemania, por su parte, seguirá sufriendo mucho este año al registrar un paupérrimo 0,1% y un 1% en 2025.
Los datos españoles suponen una revisión al alza de cuatro décimas respecto a las previsiones que la Comisión calculaba para España en invierno y apuntan a que el déficit público español se reducirá hasta el 3% a final de año. «2023 fue un año desafiante, pero creemos que hemos dejado eso atrás y que ahora la economía europea crecerá moderadamente y acelerará en 2025», aseguró el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, quien destacó el papel de España. Y es que el Ejecutivo comunitario ha mejorado en cuatro décimas ratificando a nuestro país como el gran motor económico.
Bruselas pronostica que la actividad económica española se verá impulsada por «el consumo doméstico y la resiliencia del mercado laboral», dos factores que también impulsaron a España en 2023, con un crecimiento del 2,5%. El Ministerio de Economía español valoró de forma muy positiva las cifras y subrayó que el país «liderará el crecimiento económico de la zona euro hasta 2025», lo que «confirma la eficacia de la política económica del Gobierno».
En líneas generales, Bruselas también espera que la deuda y el déficit público sigan reduciéndose a lo largo del año, gracias a la retirada de las medidas puestas en marcha para mitigar la crisis energética tras el inicio de la guerra en Ucrania. De este modo, espera que la ratio de deuda caiga al 105,5% del PIB en 2024, antes de reducirse al 104,8% en 2025.
Informe final en junio
La Comisión cree que el país mantendrá esa senda descendente también en el déficit público y que cerrará el año en el 3%, en línea con las previsiones del Gobierno español. Esta cifra acerca a España a los objetivos marcados en las nuevas reglas fiscales de la UE, que obligará a pactar sendas de ajuste de cuatro años a los países cuya deuda pública supere el umbral del 60% del PIB y arrastren un déficit superior al 3%.
Habrá que esperar hasta finales de junio para saber si la Comisión abrirá un procedimiento a España por deuda y déficit excesivos. En su informe, tendrá en cuenta los datos al cierre de 2023, cuando registraba un déficit público del 3,6% —seis décimas por encima del umbral del 3%— y evaluará otros «factores relevantes» como la deuda.