Sabadell rechazó la oferta del BBVA por infravalorar los costes de la fusión

Banco Sabadell mantiene el pulso frente a la opa hostil lanzada por BBVA a principios de mayo. El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, cuestionó este jueves los números de la oferta, advirtiendo que la fusión supondrá más costes y menos ahorros de lo transmitido por el banco vasco al mercado. Es decir, ni la rentabilidad ni la solvencia del banco resultante de la fusión sería la esperada.

Esta es, según indicó el directivo, una de las razones por las que el consejo del Sabadell decidió rechazar la opa, remarcando que los cálculos de la entidad presidida por Carlos Torres no incluyen las actuales alianzas que Sabadell mantiene con Amundi en gestión de activos y con Zurich en seguros.

Dentro de su limitada capacidad para cumplir el ‘voto de silencio’ impuesto por la ley de opas de 2007, González-Bueno añadió que la ratio de 1,8 veces que BBVA prevé entre costes (estimados en 1.450 millones de euros en la oferta) y sinergias (850 millones de euros) es en realidad de 3 veces (es decir, BBVA estaría infravalorando los costes, según Sabadell). Y el impacto sobre capital de 30 puntos básicos también estaría, a su juicio, minimizado por el banco oferente. «La cifra es bastante superior», expresó durante su intervención en un encuentro financiero organizado por el IESE y FTI Consulting.

Más allá de los números, González-Bueno negó rotundamente que BBVA intentara una fusión amistosa desde el principio. Aseguró que la oferta «no vinculante» que se conoció el 30 de abril llegó «sin negociaciones previas», a pesar de que desde la entidad con sede en Bilbao han defendido siempre que los contactos con el equipo directivo de Josep Oliu venían ya desde mediados de abril, incluido un encuentro presencial entre los presidentes de ambos bancos. «Todo empieza con una carta que recibe el presidente el 30 de abril; Entonces, se convocó al consejo y se nombraron asesores financieros y jurídicos de primer nivel de cara a otro encuentro del 6 de mayo», indicó el número dos del Sabadell.

Aquel encuentro fue clave para el posterior desarrollo de los acontecimientos. «Los consejeros tenían claro que debían afrontar una valoración desapasionada, sin intereses personales y desde un punto de vista racional, teniendo siempre en cuenta los intereses de los accionistas del banco», explicó el ejecutivo durante su intervención.

Recordó además que, tras el consejo, se inició la ronda de presentaciones a los bancos de inversión con un objetivo prioritario: poner sobre la mesa los números para diferenciar el potencial de creación de valor de Banco Sabadell en solitario.