El Supremo aclara que no ha decidido sobre el futuro laboral de los interinos
Alega que el fallo en el que rechazaba convertirles en fijos sin pasar pruebas no es su posición final
La sentencia del Tribunal Supremo conocida el martes por la que considera que es «incompatible» convertir automáticamente a los trabajadores públicos temporales en fijos, por muchos años que lleven en esta situación, no implica un choque con la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que instaba a resolver el limbo laboral en el que se encuentra este colectivo desde hace años. Así lo aclaran fuentes jurídicas después de la controversia social generada en torno al último fallo del Alto Tribunal sobre cómo se resolverá esta situación: sin pasar pruebas u obligando a ello.
Fuentes de la Sala de lo Social del Supremo ya avanzaron el martes que ante las dudas generadas, preguntarán a Europa. Es decir, que seguirán adelante con la cuestión prejudicial planteada al TJUE y que lo harán «de forma inminente» para «clarificar si las medidas del ordenamiento jurídico español se ajustan al derecho de la Unión». Sin embargo, han dejado también claro que el TJUE «nunca» dijo que la única solución para los indefinidos no fijos fuera la declaración de fijeza y preveía expresamente «otras soluciones alternativas».
Lo paradójico de que el Supremo descartase convertir a los interinos en fijos sin oposición es que lo hace tres meses después de que admitiera que tenía «importantes dudas» acerca del alcance que tenía el fallo del Tribunal europeo «en determinados aspectos», y anunció que iba a plantear una cuestión prejudicial a Europa para preguntarle cómo debe aplicarla, ya que tiene «múltiples recursos» pendientes de resolución.
Los principales interrogantes que reconocía el Alto Tribunal eran sobre cómo puede hacer compatible la doctrina por la citada sentencia con las normas relativas al acceso al empleo público, así como con las reglas del ordenamiento jurídico nacional que garantizan el derecho de acceso al empleo público conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad.
Habrá que esperar, por tanto, a la sentencia definitiva que marque doctrina, aunque ya vaticina que no se puede equiparar.
El último fallo del Supremo suponía un jarro de agua fría para los centenares de miles de interinos que llevan años encadenando contratos en la Administración pública y tenían aspiraciones de convertirse en funcionarios de la noche a la mañana sin pasar por un examen u oposición. El Tribunal tiene claro que esta no es la solución para acabar con el abuso de la temporalidad en del sector público y que no es el único camino que marca la justicia europea, pese a que así lo han interpretado muchos juristas e incluso tribunales que están dictando sentencias en ese sentido.
La Sala de lo Social considera que esta conversión automática es «incompatible con el sistema español de autoorganización de su propia administración pública y que se aplica tanto a funcionarios públicos como a los contratados laboralmente».