La Inteligencia Artificial pone en jaque a las multinacionales españolas
En los últimos meses se han incrementado notablemente los ciberataques a empresas españolas hasta superar los 1.100 accesos semanales, un 30% más que en 2022, según el informe de Securidad de CheckPoint presentado esta semana. España se sitúa así muy cerca de la media mundial (1.150) sobre todo por el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa, que se usa para crear técnicas de ingeniería social que, en periodos de alta intensidad electoral como el actual, representan un gran desafío.
Los ‘deepfakes’ y otras técnicas de IA como imitación de voz se usan para engañar con mensajes falsos. Checkpoint ha detectado ‘deepfakes’ en un tercio de las campañas electorales analizadas. Pero no es solo una cuestión de ataques a empresas con interés político, sino a cualquier compañía que pueda generar un impacto económico a los ciberdelincuentes al vender los datos de los clientes de una gran empresa —como ha ocurrido en los últimos casos de Iberdrola, Santander, Telefónica o incluso la DGT—.
«Con el avance de la IA se están creando vulnerabilidades porque se tiene menos control sobre los sistemas. Se crean dependencias de otras empresas y tecnologías que son difíciles de asegurar», explica Lorena Jaume-Palasi, investigadora independiente y vocal del consejo asesor del parlamento europeo y del Instituto Max Planck de sistemas inteligentes. Por ello, defiende que el personal tiene que estar entrenado para no caer en trampas de ingeniería social de la IA generativa y reconocer que «no todas las compañías pueden ofrecer soluciones de IA porque hace falta mucha infraestructura con un coste».
Los ‘hackers’ son capaces de acceder a sistemas complejos de seguridad de grandes empresas.