Vivienda y alimentación ocupan hasta dos tercios del presupuesto familiar
Cada hogar gastó de media 32.600 euros en 2023, un 4% más, sobre todo en restaurantes y ocio
La moderación de la inflación no ha servido para evitar que la subida de precios siga estrangulando el presupuesto de las familias españolas que, pese a consumir menos que antes de la pandemia, gastan más porque sus gastos fijos son más caros. Según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares gastaron 32.617 euros de media en 2023, un 3,8% más que el año anterior. Teniendo en cuenta que la inflación promedio del ejercicio fue del 3,6%, la mayor parte de esa subida del gasto vino motivada por el alza de precios. En esa vorágine de pagos, la vivienda y las facturas de los suministros básicos (agua, electricidad, gas, etc.) se comieron casi la tercera parte del presupuesto total del hogar (un 31,8%). En concreto, las familias destinaron de media a estas partidas 10.367 euros, un 1,5% más. Si a esa cifra se suma el gasto en alimentación —que alcanzó un máximo de 5.333 euros, 444 euros al mes— el peso sobre el total supera el 48%, casi la mitad de la ‘hucha’ familiar.
Ese porcentaje que se destinó a pagar hipoteca o alquiler, facturas y comida y bebida se dispara al 63,5% —dos tercios del presupuesto— en el caso de los hogares más vulnerables, que se han visto obligados a hacer auténticos malabares para llegar a fin de mes. Y en este grupo del primer quintil (donde se concentra el 20% de los de menor gasto)destaca especialmente el peso de la cesta de la compra. En concreto, estas familias nunca habían destinado tanto dinero a llenar el carrito en el supermercado: 3.333 euros de media, un 4,5%más que en 2022. Son más de 277 euros al mes, pese a las rebajas del IVA aplicadas sobre algunos productos básicos, que el Gobierno ha decidido prorrogar hasta el 30 de septiembre, para ir retirándolas paulatinamente después. «Los consumos en carne (3,6% del gasto total), pan y cereales (2,2%), leche, queso y huevos (2,1 %), legumbres, hortalizas y patatas (1,8%), pescado (1,8%), y frutas (1,6%) fueron los más relevantes», indican desde el INE.
Nuevos hábitos
Al margen del impacto de una vida más cara sobre las finanzas personales, los datos del INE reflejan también un notable cambio de hábitos en el comportamiento del consumidor desde la pandemia, con una clara preferencia por las actividades relacionadas con el ocio. En concreto, la partida que registró un mayor incremento del gasto fue la de restaurantes y hoteles. Las familias españolas destinaron 3.311 euros a estos conceptos, un 13,2% más que en 2022. En números absolutos la cifra implica 386 euros más que el año anterior. Nunca se había destinado tanto a estas finalidades. Y todo apunta a que seguirán batiendo máximos, teniendo en cuenta la evolución.
Solo en el mes de mayo —últimos datos disponibles— los hoteles facturaron 111 euros por noche de media, un 9% más caros. A estos sectores relacionados con la restauración les siguen ocio y cultura.