Díaz se echa atrás y pide a la CEOE volver a las negociaciones
Rebaja el tono empleado contra la patronal: «No será por nosotros que no exista diálogo»
. El cambio de estrategia de Yolanda Diaz puede explicarse por una falta de apoyos para sacar adelante la medida en el Parlamento, puesto que no está nada claro que el PNV y Junts, dos de sus socios habituales, la vayan a apoyar. De hecho, la vicepresidenta, que está en un momento delicado tras los malos resultados en los recientes procesos electorales, viajará este fin de semana al País Vasco para reunirse con el PNV para -previsiblemente- amarrar su apoyo para esta iniciativa. La formación jeltzale señaló este martes que no consideran que tenga gran afectación en la región porque la mayoría de convenios ya están incluso por debajo. Los empresarios, sin embargo, dan por descartado alcanzar un acuerdo con el Gobierno para reducir la jornada laboral a 37,5 horas ya desde enero próximo. Es más, desafiaron a la vicepresidenta a que lo apruebe «ya» porque «no tenemos más que decir». «¿No era ayer?», ironizó este martes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en referencia a la amenaza del Gobierno de dejar cerrada la medida si la patronal no presentaba una alternativa. Y él mismo lanzó otro órdago: «¿Por qué una semana más? Que lo hagan ya».
Lo que sí dejó claro la ministra es que no cederá en las reclamaciones del CEOE y en la nueva propuesta no se incluirá ningún aumento de las horas extras, porque eso supondría una reducción de jornada falsa. «Si la propuesta que hace Garamendi es reducir las horas a cambio de ampliar las horas extraordinarias a 150 al año, es una jornada reducida fake y no la vamos a hacer», concluyó, sin desvelar qué as se guardan debajo de la manda para intentar atraer a los empresarios.
Lo que podría ocurrir también es lo contrario: que por satisfacer a la patronal peligre el apoyo que ya le han avanzado los sindicatos, aunque UGT se manifestó este martes partidario de seguir negociando con la CEOE. Así, su líder, Pepe Álvarez, apeló a «volver a la mesa» de negociación, hablar, negociar y acordar, y «que a nadie se le suban los humos», ya que, una vez lo apruebe el Gobierno, es necesario que lo ratifique el Parlamento.
Algo más escéptico se mostró el secretario general de CC OO, Unai Sordo. «Me da a mí que (la CEOE) no está dispuesta a pactar