La bajada de precios de la alta velocidad disparó su uso un 37%

La guerra de precios en los trenes de alta velocidad ha encendido las alarmas del Ministerio de Transportes por los «malos resultados» de Renfe respecto a los años del monopolio, pero ha logrado que aumente considerablemente el volumen de pasajeros que eligen este modo de transporte ahora en España. Los datos publicados este viernes por la (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) revelan que en 2023 se subieron a un tren de alta velocidad (Renfe, Ouigo o Iryo) un total de 32,4 millones de personas, un 37% más que el año anterior.

El corredor que más popularidad tiene es el Madrid-Barcelona, que sumó 14 millones de viajeros el año pasado, un 35% más que en 2022. Le sigue la ruta Madrid-Valencia, con 5 millones de pasajeros y un crecimiento del 75% en un año gracias a la llegada de competidores.

De hecho, en 2023 se abrieron a la competencia los corredores Madrid-Málaga y Madrid-Sevilla, que acumularon 4 millones de pasajeros, lo que supone un 30% y un 40% de incremento respectivamente. El corredor Madrid-Alicante, que también se abrió a nuevos operadores el año pasado, sumó 3 millones de pasajeros (44% más), según el informe anual del sector ferroviario presentado este viernes por la CNMC.

El aumento del uso del tren supone que la cuota modal frente al avión haya aumentado en todos los trayectos hasta una media del 85%, excepto en el trayecto Madrid-Málaga que se quedó en el 77%. Destaca el caso de la ruta Madrid-Valencia, donde el 93% de los pasajeros viajaron en tren frente al avión, y el Madrid-Zaragoza, donde la CNMC asegura que fue el 100%.

Los cánones ferroviarios que hay que pagar a Adif por el uso de las vías y de los que se quejan las operadoras privadas han subido desde la liberalización hasta suponer el 57% de los ingresos en la ruta Madrid-Barcelona, 20 puntos más que en 2019.