El euríbor enfila su mayor caída desde 2013 y obliga a la banca a mover ficha
Los tipos de interés aplicados por las entidades a los nuevos préstamos para vivienda ceden en el mes de julio al 3,50%
Las recientes turbulencias financieras por el temor a una recesión en EE UU han tenido un inesperado impacto positivo para los hipotecados. La perspectiva de que los bancos centrales, tanto en la primera potencia mundial como en Europa, aceleren el proceso de bajadas de los tipos de interés ha sido recogida de inmediato en el mercado interbancario, donde las entidades se prestan entre sí a un tipo de interés que es el que marca la evolución del euríbor.
Este indicador, al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, ya venía desacelerándose desde que en septiembre de 2023 tocase su pico con una media mensual del 4,149%. Pero esa bajada se ha acelerado de forma abrupta en las últimas semanas.
Ya en julio cerró en el 3,526%, tras registrar su mayor descenso interanual (de 0,62 puntos) desde junio de 2013. Y, aunque todavía queda medio mes de agosto por delante, la tendencia sigue su curso, haciendo prever que el euríbor batirá esos datos en este octavo mes del año. En concreto, la media mensual se sitúa ya en el 3,19%, frente al 4,073% de agosto de 2023. Esa brecha de casi 0,9 puntos porcentuales supone el mayor descenso interanual del indicador desde marzo de 2013, con una evolución que volverá a abaratar las cuotas de las hipotecas variables que se revisen semestral y anualmente.
Rebaja tipo
Con la media provisional, un préstamo de 150.000 euros a 25 años con un diferencial del 1%, pasaría de pagar unos 973 euros mensuales a 933 euros. Es decir, 40 euros menos al mes. Si la revisión es anual, con ese mismo ejemplo la rebaja sería de casi 75 euros mensuales (900 euros al año). Hay que tener en cuenta, no obstante, que esto es solo un ejemplo y el ahorro final depende de muchos factores, como el año en el que se firmó la hipoteca y cuánto se ha amortizado ya, pues es al principio del préstamo cuando los intereses pesan más frente al principal. Además, muchas familias han aprovechado los ahorros generados durante la pandemia para amortizar su préstamo y esquivar así la escalada del indicador en los últimos tiempos. En todo caso, los expertos coinciden en que la tendencia a la baja del euríbor se mantendrá de aquí a final de año, con la expectativa de que el BCE vuelva a recortar los tipos de interés en septiembre, forzando a los bancos a renovar las ofertas de su escaparate, en un momento en el que todo el sector aspira a ganar volumen de negocio para compensar el impacto de esas bajadas de tipos en sus márgenes. Solo en el segmento hipotecario, el sector ha comenzado a moverse en bloque, aunque todavía de forma muy moderada. Según los últimos datos del Banco de España —correspondientes a los provisionales del mes de junio— el tipo de interés medio de las hipotecas de nueva producción (medido por la TAE) se sitúa ya en el 3,507%, mínimos desde principios de 2023 y lejos ya del 4,10% que llegó a alcanzarse en septiembre de aquel año.
Rebaja de los bancos
Durante este mes de agosto, y según datos recopilados por la plataforma iAhorro, «hay alguna entidad que ha bajado tipos, pero para ajustarlos al mercado y no quedarse fuera». Consideran así que será en el último trimestre del año cuando la guerra hipotecaria se acelere. «Es siempre el momento en el que vemos más movimientos», anticipan. «Si todo sigue según lo previsto, la banca moverá ficha y bajará sus tipos de interés para seguir la línea del BCE, pero también para cumplir con sus objetivos anuales de negocio», insiste Simone Colombelli desde la plataforma.
En un reciente análisis, los expertos indican que «hemos visto ya hipotecas fijas que rozan el 2% TIN (tipo de interés nominal) para los mejores perfiles; y otras en torno al 2,5% para perfiles más normales».
Vicenç Hernández Reche, economista y CEO de Tecnotramit, añade que «si los datos financieros de las familias siguen estables, las expectativas de un mantenimiento de las ratios de morosidad también ayudarán al ritmo de concesión de préstamos». Insiste así en que los bancos que están abaratando el precio de sus productos hipotecarios, especialmente en los tipos fijos, «no pierden el foco en la calidad del crédito para no caer en trampas pasadas».