EEUU decreta la bajada de los tipos por la alarma del frenazo y el paro
Powell dice que «la dirección está clara» y que hay que consolidar precios sin dañar el empleo
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, no ha defraudado las expectativas generadas ante su intervención en la tradicional reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, en las montañas rocosas de Wyoming. Todos los ojos estaban puestos en él, a la espera de una señal de por dónde irá la política monetaria en Estados Unidos. Powell no dejó lugar a las dudas y anunció con rotundidad que empieza el recorte de tipos.
«Ha llegado el momento de ajustar la política monetaria», afirmó ayer. «La dirección a seguir está clara, y el calendario y el ritmo de los recortes de tipos dependerán de los datos que vayan llegando, de la evolución de las perspectivas y del equilibrio de riesgos». El presidente de la FED expresó su mayor confianza en que la inflación está en un camino sostenible hacia el 2% y que ahora ha llegado el momento de «consolidar la estabilidad de precios sin debilitar más el mercado laboral».
Los últimos datos del mercado de trabajo han hecho que Powell fuera más claro y decidido de lo que esperaban los analistas. El aumento del desempleo y el frenazo en el ritmo de contrataciones así como una menor subida de los salarios han llevado al presidente de la FED a concluir que el equilibrio de riesgos (inflación versus empleo) ha cambiado y gana peso la defensa del mercado laboral. Este ahora no parece que suponga ya un riesgo inflacionario. «No queremos que se enfríe más (el mercado laboral)», aseguró Powell. La tasa de paro está en el 4,3%, un punto más que hace un año y la más alta desde octubre de 2021, aunque gran parte del aumento no se debe a despidos sino al aumento de la población activa.
Powell subrayó en su discurso que la FED hará todo lo posible para apoyar un mercado laboral fuerte a medida que la economía avanza hacia la estabilidad de precios y expresó su confianza en que «con una reducción adecuada de la política (monetaria)» hay buenas razones para pensar que la economía volverá a una inflación del 2% mientras se mantiene un mercado laboral fuerte.
La Reserva Federal tiene un amplio margen para ir recortando tipos, puesto que en la actualidad se encuentran entre el 5,25% y el 5,5% y no se ha aprobado bajada alguna desde marzo de 2020, en plena pandemia. El precio del dinero en Estados Unidos está en su nivel más alto desde marzo de 2021 tras año y media de subidas para combatir la inflación más alta en décadas. Como referencia, en la eurozona, el tipo de interés está en el 4,25% y la facilidad de depósito (el interés con el que el Banco Central Europeo remunera el dinero que guarda de las entidades financieras) en el 3,75%. Y el BCE ya bajó tipos en junio y todos esperan que lo vuelva a hacer en septiembre. Por eso, algunos analistas creen que Powell ha pecado de cauteloso y que debería haber empezado a bajar tipos antes. Según las actas de la FED de su última reunión en julio, varios miembros de la Reserva Federal estaban dispuestos a bajar tipos el mes pasado.
Sin esperar a septiembre
Tras el discurso de Powell, los precios de los futuros de los fondos federales apuntaban con un 100% de probabilidad a una bajada de los tipos de interés en la próxima reunión de la FED el 18 de septiembre. Donde sigue la división entre los inversores es en cuánto podría la Reserva Federal bajar los tipos: la mayoría apuesta por un recorte de 25 puntos básicos, aunque otros creen que podría llegar a 50 puntos básicos (medio punto porcentual).
En cualquier caso, las Bolsas estadounidenses celebraron con subidas el anuncio de Powell de que se inicia una nueva etapa, la de los recortes.