Díaz ofrece bonificar a las pymes nuevos empleos para reducir jornada
La CEOE había pedido al Gobierno incentivos de este tipo pero ahora lo considera insuficiente
Yolanda Díaz en la Moncloa, el martes pasado. SERGIO PÉREZ
El Gobierno cede e introduce en la negociación para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales una de las reivindicaciones que las patronales llevaban meses demandando para intentar atraerles al acuerdo: bonificar los nuevos empleos que las empresas tengan que hacer para poder llevar a cabo el recorte horario de sus trabajadores, a semejanza de lo que hizo Francia para instaurar las 35 horas. Lo hará, sí, o así lo propuso ayer en la mesa del diálogo social, pero no de forma generalizada, sino con limitaciones: será sólo para las pequeñas empresas de menos de diez trabajadores y para los contratos que hagan para cubrir esos huecos que se quedan vacantes tras ajustar los horarios de sus trabajadores, siempre y cuando estos contratos sean de carácter indefinido.
«Vamos a proponer bonificaciones a las contrataciones que aquellas empresas hagan como consecuencia de la reducción de jornada. Vamos a bonificar los espacios que quedan con trabajadores indefinidos», anunció el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, al término de una reunión que, una vez más, volvió a calificar de «muy fructífera» pese a que no lo ven así ni los sindicatos ni la patronal. De hecho, desde la CEOE consideran que se trata de una propuesta «absolutamente imprecisa» que «ahonda en el intervencionismo de las relaciones laborales y el desprecio de la negociación colectiva» mientras los sindicatos creen que se mantiene la misma situación de bloqueo que en julio y por eso convocarán movilizaciones durante este mes.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, rechazó esta iniciativa de forma tajante por no proponer nada para los trabajadores que ya tienen contratados los autónomos y microempresas, puesto que sus costes laborales se incrementarán en torno a un 12% con la reducción de jornada: «La reducción de jornada que están planteando supone un incremento salarial y de cotizaciones. Ahora, lo último es bonificar cotizaciones a las nuevas contrataciones indefinidas; o sea, no solo pagamos más salario, más cotizaciones, sino que para mitigar el impacto lo que proponen es pagar otros salarios. Que paguen los autónomos y las empresas», denunció.
La reducción de las cotizaciones de las nuevas contrataciones es sólo una de las medidas que se incluirán en un plan que pondrá en marcha el Gobierno para acompañar a las pequeñas empresas de menos de diez empleados (en torno a 1,3 millones) en todo el proceso para implementar la reducción de jornada que ha denominado ‘Plan Pyme 375’. Además, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pretende elaborar guías técnicas por sectores, formación y asesoramiento para llevar a cabo este tránsito hacia las 37,5 horas.
«Los centros de orientación y empleo que han sido financiados gracias al despliegue de los fondos europeos, van a asesorar, acompañar y formar a los empresarios, a los pequeños empresarios, para que tengan capacidad de reducir la jornada y que lo puedan hacer de la mejor manera posible», dijo.
En concreto, quieren poner en marcha mecanismos de asesoramiento para implantar los nuevos sistemas de registro horario -una vez que el Gobierno les obligará ahora a que sean digitales, fiables y no manipulables- y hacerlos «fáciles, económicos, sin grandes inversiones ni complicaciones», precisó Pérez Rey, que hizo hincapié en que no se trata de un plan «cerrado» y mostró su predisposición a incorporar las aportaciones que hagan los sindicatos y la patronal. La CEOE también manifestó su rechazo a este asesoramiento a las pymes por parte del Sepe. «Por si fuera poco se pretende que el Sepe se convierta en asesor de las Pymes para la reducción de jornada cuando no es capaz de reinsertar siquiera al 3% de los desempleados del país en el mercado laboral y como si no hubiera ya despachos, consultoras y empresas cualificadas para ello», explicaron fuentes de la patronal a este periódico.
El Ministerio de Trabajo se ha comprometido a enviar la propuesta por escrito a los interlocutores sociales, tal y como se lo pidieron, y volverán a reunirse el próximo 19 de septiembre, aunque con pocas expectativas de llegar, por el momento, a un acuerdo.