Sánchez designa a una economista de su órbita para acompañar a Escrivá
Soledad Núñez, alto cargo de Zapatero, será la subgobernadora sin contar con el aval del PP
El Gobierno ha completado la renovación de la cúpula del Banco de España con una subgobernadora, Soledad Núñez (Badajoz, 1957), quien ha estado históricamente ligada tanto al supervisor financiero como a diferentes ejecutivos socialistas en varias etapas de gobierno. Esa ha sido la decisión de Pedro Sánchez para cubrir el hueco que deja Margarita Delgado, quien hizo tándem con Pablo Hernández de Cos hasta que ha expirado su mandato este verano. El nombramiento de Soledad Núñez llega sin el tradicional acuerdo en el que convergen el partido en La Moncloa (el PSOE, en este caso) y el primero de la oposición (el PP) para que uno proponga al gobernador y el otro a su ‘segundo’. El partido presidido por Alberto Núñez Feijóo se apeó de las negociaciones después de saber que la idea de Sánchez era nombrar a uno de sus ministros, el de Transformación Digital, para situarlo al frente de la institución. De hecho, la designación de Núñez no ha sorprendido al sector financiero sobre la intención del Ejecutivo con estos nombramientos. En la patronal bancaria CECA insisten en «ofrecerle toda su colaboración» de cara a esta nueva etapa.
La ya subgobernadora Soledad Núñez —economista de formación con puesto en el Banco de España desde 1987— ejerció como directora general del Tesoro y Política Financiera entre 2005 y 2011, coincidiendo prácticamente con las dos legislaturas en las que José Luis Rodríguez Zapatero fue presidente del Gobierno. De hecho, en el año 2012, cuando al Ejecutivo de Mariano Rajoy le correspondía renovar la cúpula del Banco de España, vetó el nombre de la actual subgobernadora para ese mismo puesto. A partir de entonces, Núñez pasó a ser miembro externo del Consejo de Target-2 Securities en el Banco Central Europeo (BCE). Y en los seis últimos años ha desempeñado el cargo de consejera del Banco de España y miembro de su Comisión Ejecutiva.
De esta forma, el organismo monetario estará comandado por un exministro como José Luis Escrivá, y una figura también vinculada al PSOE desde que fue nombrado ministro de Seguridad Social en 2020, como ahora con Soledad Núñez, muy afín también en sus redes a planteamientos del PSOE. Tras conocer esta decisión, desde el PP indicaron que el Gobierno «se asegura doble ración de sanchismo», al referirse a Escrivá y Núñez, por «haber ocupado altos cargos políticos en gobiernos socialistas».
Desde que el partido presidido por Núñez Feijóo se salió de las negociaciones, el Gobierno no ha tenido dudas en que designaría como ‘número dos’ del Banco de España a un perfil cercano al Ejecutivo. De hecho, en el PP ya contaban con esta opción y no llegaron a proponer ningún nombre en su momento. Y ello a pesar de que con estas dos designaciones, la cúpula del Banco de España queda blindada para los seis próximos años, independientemente de que haya unas elecciones generales y provocasen, en su caso, un cambio de Gobierno.
El Consejo de Ministros también ha renovado el cargo de dos consejeros de la institución financiera. Uno de ellos es Jordi Pons, profesor de Econometría, Estadística y Economía en la Universidad de Barcelona, ligado al ERC y el independentismo catalán.