La exportación representa ya el 39% del PIB español

Las exportaciones españolas ganan terreno. Entre 2008 y 2023, las exportaciones españolas han crecido casi un 50% en términos reales y su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) se ha incrementado en 13 puntos porcentuales, pasando de aportar el 26% hasta alcanzar el 39%. Este aumento del peso de las ventas al exterior en el PIB ha sido muy superior al de otras grandes economías de la eurozona.

De este modo, en 2023, el peso de las exportaciones en el PIB era mayor en España que en Italia o Francia. Además, España ha reducido a la mitad la distancia con Alemania, el motor de la economía europea y el gran exportador de la UE. En 2023, España está a solo nueve puntos porcentuales de lo que las ventas al exterior aportan al PIB alemán (48%).

Este extraordinario crecimiento de las ventas al exterior ha sido generalizado por productos y destinos. No obstante, un estudio publicado por el Banco de España alerta de que la creciente fragmentación de los flujos comerciales internacionales podría suponer un riesgo para la evolución futura de nuestras exportaciones. Las razones del éxito exportador de la economía española son dos: la mejora de la competitividad y una mayor orientación de nuestras empresas hacia los mercados internacionales.

La fortaleza exportadora española de los últimos quince años ha sido generalizada por productos y se ha observado tanto en los bienes como en los servicios. En 2023, las exportaciones de bienes supusieron el 68% de las ventas exteriores y tuvieron un peso del 26,4% en el PIB, nueve puntos porcentuales más que en 2008. Los sectores que han liderado el crecimiento son las semimanufacturas (como los productos químicos y los productos metálicos); el sector de alimentación; los bienes de equipo, fundamentalmente el equipo de transporte, y el sector del automóvil. Las exportaciones de servicios han crecido aún más. Entre 2008 y 2023, se han incrementado un 66% y su peso en el PIB ha pasado del 8,2% al 12,5%. Este salto responde al fuerte aumento de las exportaciones tanto turísticas como de los servicios no turísticos. La recuperación de los ingresos por turismo tras la pandemia (hasta el 4,9% del PIB en 2023) ha afianzado a España como segunda potencia mundial en llegadas y gasto de viajeros foráneos. Por su parte, las exportaciones de servicios no turísticos representaron un 7,6% del PIB en 2023.

Además, España cada vez diversifica más los países donde vende. En 2008, nuestras exportaciones de mercancías estaban muy concentradas en la eurozona (en especial, en Francia, Alemania e Italia). En 2023, la eurozona sigue siendo el principal destino de las ventas españolas de bienes en el exterior, con un 55% del total, pero ahora exportamos relativamente más a países como Marruecos, Estados Unidos, China o Turquía. En conjunto, estos países recibieron el 12,1% de nuestras exportaciones de bienes en 2023, casi cuatro puntos porcentuales más que en 2008.

Esta mayor diversificación geográfica de las exportaciones españolas también se aprecia en el caso de los servicios. Así, por ejemplo, ha aumentado el peso de las exportaciones de servicios turísticos a Norteamérica y América del Sur, especialmente tras la pandemia.

Pero hay diversos riesgos a tener en cuenta. El actual marco geopolítico está caracterizado por una elevada incertidumbre, un incremento de los aranceles y una creciente fragmentación comercial.

Todo ello podría afectar negativamente a la evolución de las exportaciones españolas en los próximos años. Por otro lado, el estudio destaca que los costes laborales por unidad de producto han aumentado más en España que en el resto de la Unión Europea desde el estallido de la pandemia. Un deterioro persistente de este indicador de competitividad podría conducir a una pérdida de vigor de las exportaciones españolas y a un empeoramiento del saldo exterior.