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El BCE habla ya de otra bajada de tipos en octubre

Luis de Guindos, prevé una mayor moderación de los salarios

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. DANIEL GONZÁLEZ

Publicado por
CLARA ALBA
Madrid

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El Banco Central Europeo (BCE) mantiene todas las opciones abiertas de cara a su próxima reunión de octubre. A pesar de iniciar en junio las rebajas de los tipos de interés, el organismo siempre ha actuado —y, sobre todo, comunicado— de forma prudente, dejando claro que sus futuros movimientos dependerán por completo de los datos macroeconómicos que se vayan conociendo. Sin embargo, el agresivo movimiento que la Reserva Federal (Fed) ha ejecutado esta semana en EE UU —con un recorte de 50 puntos básicos en su tasa de referencia— podría obligar a la institución a mover ficha en un momento en el que, además, la inflación parece encaminada al objetivo del 2% a medio plazo. En este contexto, el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, ha reconocido que, aunque en diciembre dispondrán de más información para tomar sus decisiones, «hemos dejado la puerta totalmente abierta» a un recorte de tipos antes, incluso en octubre. «Queremos mantener nuestra opcionalidad», apunta en una entrevista en el diario portugués ‘Expresso’.

Optimismo

Esa dependencia de los datos que en los últimos años ha tenido el BCE es ahora especialmente delicada, con cifras que aún preocupan al organismo, como la evolución de precios en el sector servicios, donde más está costando rebajar la inflación.

No obstante, existen referencias que podrían abrir el camino a las bajadas de tipos. «En 2025 habrá una clara desaceleración de los salarios», indica Guindos. Esta ha sido, precisamente, una de las grandes preocupaciones del banco central en los últimos tiempos.

Las últimas cifras publicadas apuntan al optimismo, con una subida de los salarios negociados en la zona euro al 3,55% en el segundo trimestre, frente al alza del 4,74% del primero. Previsión económica Guindos también se muestra optimista con las previsiones económicas, apuntando a que la caída de la inflación y la resistencia del mercado laboral permitirá una mejora de los ingresos reales de los hogares. Pese a ello, advierte de que «en estos momentos existe un nivel extremo de incertidumbre que sigue frenando el comportamiento de los consumidores» pese a la mejora de las rentas, un factor clave para empujar el crecimiento. Con ese telón de fondo, el BCE es consciente de que debe ser extremadamente cuidadoso en sus movimientos. «El riesgo más importante es que la aceleración del ciclo de recortes (de uno por trimestre a uno por reunión) se produzca ya en diciembre de este año, en lugar de en marzo de 2025», explica Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa.