Escrivá reclama al Gobierno más autonomía para el Banco de España
Insiste en su independencia sin mencionar su pasado político y anticipa evaluaciones continuas
Aunque José Luis Escrivá tomó posesión como gobernador del Banco de España en un contexto marcado por su salto del Gobierno al supervisor, el nuevo responsable del supervisor insistió durante su primer discurso oficial en aplicar la «independencia» de la institución frente a «las influencias y condicionantes externos». «Preservarlas», indicó, «es un reto desde el primer día». A Escrivá no se le escapan las críticas de la oposición política y una parte del poder económico por su nombramiento y es consciente de que cada paso que dé, al menos en estos primeros meses, supondrá una radiografía de cualquier movimiento que realice.
El nuevo gobernador va a abrir la puerta a «introducir modificaciones» en la Ley de Autonomía del Banco de España, una vez «transcurridos estos 30 años» en los que la norma se encuentra en vigor, desde 1994. Es la ley que, entre otros aspectos, limita los mandatos de los gobernadores durante seis años, independientemente de los ciclos electorales y los gobierno de turno, así como la imposibilidad de renovar en el cargo a quien esté al frente de la institución financiera. «Parece razonable» hacerlo, indicó. Aunque no ha incidido más en esta cuestión, supone poner encima de la mesa un debate espinoso justo cuando más críticas le llegan por su pasado gubernamental. Una parte de esos cambios, a la espera de que se realicen un grupo de trabajo interno habilitado para esta función, podría fijarse en lo que ocurre en otros países, donde los mandatos de los gobernadores son más largos que en España; o donde existe la posibilidad de aplicar prórrogas.
El encargado de realizar esos trabajos será Fernando Fernández, consejero del Banco de España y figura próxima a los gobiernos populares. La propuesta de reforma de la Ley de Autonomía del Banco de España deberá pasar, en cualquier caso, por el filtro del Congreso de los Diputados, donde se deberá valorar cualquier cambio que se intente realizar desde el supervisor.
El gobernador defendió su trayectoria con un «bagaje en instituciones independientes», como la Autoridad Fiscal (Airef) entre 2014 y 2019, así como en el Banco Central Europeo (BCE), aunque no hizo mención alguna a su etapa como exministro, primero de Seguridad Social (2020-2023), y en el último año, en el departamento de Transformación Digital, hasta su designación como gobernador. Aseguró que también reforzará la independencia de las evaluaciones al hacer depender la actual Oficina de Evaluación directamente del Consejo de Gobierno y al hacer que los planes estratégicos que se deriven de dichas evaluaciones se integren plenamente en la planificación presupuestaria del banco a medio plazo.
Tipos al 2,5% en 2025
Ya antes de su nombramiento, José Luis Escrivá venía insistiendo en que España tiene unos niveles de gobernanza coherentes. Y el propio Gobierno ha defendido que son hasta nueve los miembros del Consejo del BCE que también han sido exministros en sus respectivos países. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, apuntó siempre en la formación técnica que tiene Escrivá, así como la capitalización que le aporta su extenso currículum.
Escrivá ya ha acudido a su primera reunión del BCE, en la que la institución rebajó los tipos de interés hasta el 3,5% después de alcanzar máximos hasta el pasado mes de junio. Las previsiones apuntan a que las rebajas de tipos se acelerarán en los próximos trimestres hasta caer al nivel del 2,5% a finales de 2025, cuando la inflación también descienda hasta esa tasa del 2%.
Al acto de toma de posesión ayer acudieron los primeros espada de la banca española, entre ellos los presidentes de Santander, Ana Botín; BBVA, Carlos Torres; Sabadell, Josep Oliu; o CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri. También acudió el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, funcionario de carrera en la institución; así como la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, o los líderes sindicales y de la patronal. Por su parte, el ya exgobernador, Pablo Hernández de Cos, deseó «lo mejor» al nuevo equipo «con visión, acierto y un entorno propicio».
«Construyendo sobre la base de lo logrado y con rigor e independencia, el éxito está logrado», indicó De Cos en su discurso de despedida tras seis años al frente del Banco de España.