Diario de León

La banca baja el interés de los depósitos al mismo ritmo que el BCE recorta tipos

La rentabilidad del ahorro ya cae al 2,60%, justo tras la primera rebaja de tipos, frente a lo que costó mejorarla cuando subieron en 2022

Imagen de una sucursal de Unicaja en la capital. RAMIRO

Publicado por
José M. Camarero
Madrid

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Los bancos han comenzado a deshacer el camino andado durante los dos últimos años al comenzar el descenso de la remuneración que ofrecen a sus clientes por el ahorro acumulado en sus depósitos. La rentabilidad media agregada de estos productos se encuentra en el 2,60%, según los datos del Banco de España hasta el mes de agosto, el último con registros disponibles. Se trata de un interés inferior al 2,65% que se aplicaba a esos productos en junio; precisamente el mes en el que el Banco Central Europeo (BCE) comenzaba la senda de descensos en el precio del dinero, al bajar los tipos del 4,50% hasta el 4,25%.

El recorte entre el interés del ahorro en depósitos y el de los tipos del BCE ha descendido en paralelo y casi al mismo tiempo. Una situación que contrasta con lo que había venido ocurriendo desde 2022.

Aunque Fráncfort comenzó a elevar los tipos de interés en el verano de 2022, impulsado por la guerra de Ucrania y la espiral de la inflación, las entidades financieras españolas no trasladaron esas alzas a los depósitos hasta que habían transcurrido unos cuantos meses de aquella primera decisión oficial.

Durante los 24 últimos meses, a los depósitos les ha costado tiempo exponer una rentabilidad que fuera más acorde con los tipos oficiales. Aunque, con los últimos registros sobre la mesa, sí han comenzado a aplicar los primeros recortes nada más conocer la nueva política monetaria de la institución presidida por Christine Lagarde.

El tipo máximo ofrecido en estos dos años se ha situado precisamente en el 2,65% del mes de junio, desde casi el 0% en el que se encontraban a mediados de 2022, completamente hundidos tras años con el precio oficial del dinero en el suelo del 0% e incluso, técnicamente hablando, en negativo. Ya en febrero hubo un primer conato de rebaja de tipos, cuando la mayor parte de las entidades esperaban que el BCE rebajara los intereses en su reunión de marzo. Y lo comenzaron a trasladar a los depósitos antes de que la institución tomara esa decisión que finalmente no llegó. Pero transcurrido el verano, con los datos del trimestre estival contabilizados, los depósitos han comenzado a replegar la política de remuneración que han venido siguiendo los bancos en el último año y medio. Mientras, en el resto de la zona euro, la rentabilidad de los depósitos se ha situado muy por delante de la banca española, con tipos que han superado ampliamente el 3% desde hace meses.

Esa diferencia activó las críticas de las organizaciones de consumidores de banca, desde donde exigían una especie de ‘igualdad de trato’. Sin embargo, y a pesar de esta situación que ha centrado la mirada de los clientes, los bancos españoles han insistido durante todos estos meses en una idea: que son el propio funcionamiento del mercado y la elevada competencia entre las entidades financieras los dos factores que definirían hacia dónde evolucionarían los tipos de los depósitos. «Nadie ha dado un paso al frente», han aclarado siempre los ejecutivos del sector. Y ya parece tarde, a tenor de la evolución de las últimas estadísticas del Banco de España, que denotan un repliegue en estas políticas.

Los propios ejecutivos han recordado de forma insistente, durante las presentaciones de resultados del sector, la realidad que imperó desde 2014 hasta prácticamente 2022: los tipos de interés estaban entonces anclados en el 0%, y las entidades no cobraron por sus depósitos a los clientes, como sí ocurría en otros países de Europa. Lo hicieron, eso sí, con parte de los ahorros de las empresas.

Un billón en cuentas de ahorro

Las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y Eurostat esta semana reflejan que la tasa de ahorro de las familias españolas se sitúa ya en niveles muy similares a los de la Unión Europea. En concreto, los hogares se guardaron para sí el 13% de su renta disponible bruta en el segundo trimestre(descontando los efectos estacionales), cinco puntos más que antes de la pandemia. Ningún otro país de la eurozona ha aumentado tanto su tasa de ahorro como España desde el cuarto trimestre de 2019.

Los depósitos de los hogares en las entidades financieras volvieron a aumentar en pleno mes de agosto, después de que las familias aportaran unos 1.300 millones de euros, lo que eleva el total en un año a más de 36.700 millones, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. En agosto, los hogares tenían guardados en la banca española 1,018 billones de euros.

Desde 2019

Ningún otro país de la eurozona ha aumentado tanto su tasa de ahorro como España
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