La patronal de la gran distribución carga contra la reducción de jornada
El sector, que cuenta entre sus empresas con gigantes como El Corte Inglés, Ikea o Carrefour, advierte que la medida es un «ejercicio muy peligroso de populismo»
Los empresarios vuelven a alzar la voz contra la reducción de jornada de 40 a 37,5 horas semanales propuesta por el Ministerio de Trabajo a patronal y sindicatos. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que cuenta entre sus asociados con empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Ikea o MediaMarkt, cargó este martes contra la propuesta que, a su juicio, implica «un peligroso ejercicio de populismo» al centrar todo el debate sobre la productividad en el número de horas o de días que se trabaja.
Durante su asamblea anual, el sector mostró una especial preocupación por el hecho de que la negociación se lleve a cabo a espaldas de los convenios ya pactados. «Supondría un cambio en las reglas de juego, con un alto coste para los sectores que han encontrado a través de la negociación colectiva fórmulas que permiten la conciliación profesional y familiar sin pérdida de capacidad productiva», indicó Matilde García Duarte, presidenta de la patronal, que se mostró especialmente dura al advertir que «imponer por ley una reducción de la jornada puede llevarnos a una desagradable sorpresa: que muchos empresarios tengan que recortar su producción por no poder asumir el coste de contratar a más personas».
En concreto, y según los cálculos de Anged, la medida traería un incremento de los costes laborales del 5,8% como consecuencia de la pérdida de más de 24,2 millones de horas de trabajo anuales. En un informe elaborado este pasado verano, la patronal indicaba que esto equivaldría a un coste económico de 461 millones de euros para sus empresas asociadas. Crisis de talento Anged insiste en que el Gobierno debe «construir los cimientos para que las empresas puedan ser más productivas», a partir de reformas que aborden el «serio problema de los costes regulatorios y la Unidad de Mercado». Y en este punto, apeló a la urgencia por impulsar la formación, especialmente para los más jóvenes, tras detectar un desajuste de talento que preocupa, y mucho, dentro del sector. «Ocho de cada diez empresas de la distribución reconocen tener problemas para encontrar determinados perfiles», indican desde la patronal. Un déficit que, según los datos que manejan, es transversal.
En 2023 quedaron sin cubrir 148.000 vacantes de empleo. Unas 16.000 corresponden al comercio. Las empresas tienen dificultades en posiciones básicas, por ejemplo, en pescadería, carnicería o mantenimiento de tiendas. Además, en perfiles técnicos en digitalización, ciberseguridad, sostenibilidad o logística. La falta de profesionales para estas áreas críticas puede llegar a frenar los planes estratégicos de las compañías.
Con una inversión de 20.400 millones de euros desde 2008, las 22 empresas de que forman parte de la patronal crearon en el último año 3 de cada 10 nuevos empleos en el comercio, sumando 6.900 personas más a una plantilla total de 236.000 empleos directos. «Somos la puerta de entrada al mercado laborar para miles de personas. Sin embargo, el desajuste de talento preocupa: ocho de cada diez empresas reconocen tener problemas para encontrar determinados perfiles», indicó.