La debilidad económica lleva al BCE a bajar tipos por tercera vez este año

El Banco Central Europeo (BCE) continúa con su política de abordar las decisiones monetarias reunión a reunión. En el encuentro de ayer de su Consejo Gobernador en la capital eslovena, Liubliana, la decisión estaba clara: llevar a cabo una nueva bajada de los tipos de interés, respaldada por los buenos datos sobre la inflación y el lento crecimiento económico de la Eurozona. Así, el organismo regulador europeo optó por recortar sus tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta dejar la tasa de referencia en el 3,25%.

Ayer mismo la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) confirmaba la tendencia desinflacionaria de la zona euro al revisar a la baja la tasa de septiembre, que se situó en el 1,7%, un 0,1% menos de lo previsto inicialmente. El dato «refuerza» la confianza de la institución bancaria presidida por Christine Lagarde en que se conseguirá doblegar la inflación a medio plazo hasta situarse en su objetivo del 2%, previsiblemente a lo largo de 2025.

Esta es la tercera rebaja de tipos que lleva a cabo el BCE en lo que va de año y la buena evolución de los precios abre la puerta a nuevas bajadas en los próximos meses. A corto plazo, el organismo espera que la inflación repunte en los próximos meses antes de reducirse a su objetivo del 2% en 2025. La institución advierte de que la inflación doméstica seguirá siendo alta debido al aumento de los salarios.

Descarta la recesión

El hecho de que la actividad económica en la Eurozona sea menor de lo esperado también ha influido en la decisión del BCE. Con todo, Lagarde advirtió que las previsiones apuntan a «unas perspectivas de aterrizaje suave» y destaca que «a pesar de las circunstancias difíciles de algunos paísespor sus actividades productivas, no vemos que vaya a haber una recesión en la Eurozona». La inflación y la estabilidad de precios siguen siendo el principal foco de la institución bancaria desde 2022, cuando los precios alcanzaron su pico del 10,6%.

El ciclo de bajadas de los tipos de interés tiene implicaciones directas no solo para el sistema financiero y bancario, sino también para el bolsillo de los consumidores con un abaratamiento del crédito. Con la caída del euríbor , los hipotecados a tipo variable, la mayoría en España, experimentarán una disminución en sus cuotas mensuales. El indicador ya cerró septiembre por debajo del 3%, algo que no ocurría desde finales de 2022. Y esta semana se ha mantenido por debajo del 2,8%, con la expectativa de que cierre el año en torno al 2,5%, según el consenso de analistas. Desde el portal financiero iAhorro indican, no obstante, que este nuevo paso del BCE no se notará en exceso en las nuevas hipotecas, pues los bancos ya están aplicando tipos «muy agresivos» que no se veían desde 2022. «Ya se están firmando hipotecas fijas con un tipo de interés que está muy cerca del 2% TIN e incluso alguna mixta con un tipo fijo para el periodo inicial por debajo del 1% TIN».