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No hubo sabotaje, un ‘héroe’ hizo descarrilar el tren y evitó un desastre

Unos audios revelan que el convoy pudo haberse «estampado» contra uno de pasajeros

Óscar Puente ayer, en su comparecencia en el Senado. BORJA SANCHEZ-TRILLO

Publicado por
Edurne Martínez
Madrid

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El descarrilamiento de un tren vacío el sábado pasado en el túnel que conecta las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín fue una decisión premeditada para evitar que el convoy chocara contra otro tren de pasajeros. Así se desprende del testimonio de un trabajador de Adif que estuvo esa jornada en el centro de control (CTC) en Madrid, desde donde se gestiona toda la red ferroviaria del país. Este incidente conllevó un caos en el transporte ferroviario en Madrid que afectó a sus conexiones con el este, con cientos de servicios retrasados o anulados.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, aclaró ayer finalmente la situación ante los medios de comunicación asegurando que el tren «se soltó del remolcador e inició una caída libre por el túnel de Chamartín». En consecuencia, el paso subterráneo que conecta esa estación con la de Atocha quedó colapsado y el tráfico entre Madrid y el este peninsular quedó anulado durante horas.

El ministro destacó en una breve explicación que la actuación de esta persona fue «clave» para evitar un siniestro mayor. «Un trabajador tomó la decisión de desviar el tren para evitar su descarrilamiento y que saliera a la playa de vías de Atocha o chocara con algún tren que viniera», detalló Puente, que no quiso ahondar mucho más en el tema.

En el testimonio del trabajador de Adif se entiende que trabajadores de Renfe (un conductor y dos mecánicos, que precisamente estaban en la unidad descarrilada) trasladaban dos convoyes a Chamartín. En realidad, se trataba de un tren AVE vacío pero en doble composición, donde «la unidad de cabeza iba tirando» y la segunda estaba «inútil». Por un fallo mecánico se quedaron parados en las agujas de entrada de la estación. En esa tesitura, «no tenía potencia suficiente porque para entrar hay mucha pendiente...», explicaba a otro compañero de Adif en un audio de WhatsApp.

«No sé qué coj**** han hecho, que han cortado el tren ellos (..) El tren no ha descarrilado haciendo la maniobra, ha descarrilado porque iban dos unidades», decía en el audio. La segunda de ellas, la «inútil», «ha ido a la deriva todo el túnel hasta Jardín Botánico (zona cercana a la estación de Atocha) y decían que iba a toda hostia», continuaba diciendo. Allí «había un tren con viajeros esperando, parado... Y lo que han hecho ha sido mover las agujas de Jardín Botánico a desviada para que la unidad a la deriva por lo menos no se estampara contra el tren que estaba ahí parado», señalaba el trabajador.

A 200 en un tramo de 50

Precisamente ese cambio de agujas habría sido presuntamente el último causante del descarrilamiento, aunque en todo caso para evitar un mal mayor. En ese tramo la velocidad autorizada a los trenes es de 50 kilómetros por hora, pero «ha pasado el tren por ahí a la deriva a 100 o 200 o lo que fuera y por eso ha descarrilado. Y el que ha descarrilado iba con los dos mecánicos dentro», advierte el técnico de Adif en su audio, exclamando a continuación «es que podrían haber muerto...». Finalmente sólo sufrieron alguna contusión leve.

Según apunta el mismo trabajador, no se ha tratado de «una cagada, sino varias, del maquinista y de los mecánicos». No descarta que pudiese haber algún fallo técnico que impidiera que se activase el freno de emergencia del convoy, aunque le sorprende que tampoco se hiciese uso del manual. Y añade que poco después pudieron contactar con los mecánicos del tren y uno presuntamente habría dicho: «La he cagado, la he cagado. Me van a echar».

El esclarecimiento del siniestro y sus causas corresponde ahora a los técnicos de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, dependiente del ministerio que dirige Óscar Puente.