Sánchez se reúne con Renault en plena crisis del eléctrico
El presidente del Gobierno se reunió ayer con el consejero delegado (CEO) de Renault, Luca de Meo, también presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) para abordar los retos del sector del automóvil en Europa y en España en un momento crucial para esta industria tan importante para la economía del bloque.
China está presionando con sus modelos eléctricos y la Unión Europea (UE) ha impuesto aranceles a estos vehículos para proteger la industria europea, pero se desconoce qué impacto tendrán estos impuestos y si serán suficientes para frenar la desaceleración de la venta de coches en Europa. La respuesta de China está siendo inundar Europa de coches eléctricos antes de que entre en vigor la medida a finales de este mes de octubre. En septiembre exportó más de 60.000 de estos vehículos al continente, la segunda cifra más alta registrada.
En este contexto, el presidente del Gobierno hizo hincapié en los planes impulsados por el Gobierno para transformar la industria del automóvil en España y liderar la revolución verde, así como para fomentar la demanda de vehículos eléctricos.
Por parte de la industria, Luca de meo expuso las acciones que se deberían tomar para afrontar el reto de la transición tecnológica del sector en España y Europa, y ganar competitividad. Entre ellas, algunas iniciativas ya están en marcha, recuerdan desde Moncloa, como promover vehículos pequeños europeos, revolucionar la entrega de último kilómetro e impulsar el potencial del hidrógeno, «un ámbito en que España está trabajando intensamente».
En la reunión también participaron el ministro de Industria, Jordi Hereu; el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, Manuel de la Rocha; y el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y director general de Renault España, Josep María Recasens. Analizaron la situación del sector de la automoción en Europa, en ámbitos como el de la descarbonización, la digitalización, la regulación o la formación para competir en el mercado global.
El Perte del Vehículo Eléctrico supone una inversión pública de más de 5.000 millones de euros. Está previsto para antes de final de año el lanzamiento de la cuarta convocatoria, dotada con 1.250 millones de euros (250 millones de euros en subvenciones y 1.000 millones de euros en préstamos), para seguir impulsando la electrificación de la automoción. Además, el Gobierno ha movilizado más de 1.500 millones de euros con las convocatorias lanzadas hasta la fecha de la línea de ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos e instalación de puntos de recarga del Plan Moves.