Reforma laboral: ser discontinuo es cosa de jóvenes
El 14% de los contratos firmados son intermitentes y la mayoría no vuelve después a ese empleo
Los jóvenes siguen siendo los destinatarios de los trabajos más efímeros del mercado laboral español. La reforma laboral ha llevado a mínimos históricos los contratos temporales pero, a cambio, ha disparado el protagonismo de una figura que hasta entonces era meramente residual: los fijos discontinuos, un trabajo de ida y vuelta, intermitente, y cuyos destinatarios son mayoritariamente los menores de 30 años, según se extrae de un informe publicado ayer por la empresa de sofware Wolters Kluwer Insights.
Es más, casi la mitad de los contratos fijos discontinuos firmados a lo largo de este año, concretamente el 45%, se han concentrado en los jóvenes, y la inmensa mayoría no vuelve a ocupar ese puesto tras la inactividad pero no reciben una indemnización por ello, como sí sucedía con los temporales. Es decir, después de la reforma laboral, persiste su incertidumbre e inestabilidad, ya que no saben cuándo pueden llamarles de nuevo aunque su contrato esté vigente y, además, no reciben compensación económica porque son ellos mismos los que ponen fin a estos trabajos por su elevada volatilidad.
A medida que se eleva la edad de los trabajadores, este tipo de contrato disminuye de forma progresiva, de forma que sólo el 9% de los contratos fijos discontinuos se hicieron a trabajadores de más de 45 años y es casi residual en los mayores 60.
Tras el «boom» que experimentaron con la reforma laboral, el número de contratos fijos discontinuos se mantiene estable en el 14% del total, aunque su protagonismo se ha cuadruplicado con creces desde 2022, ya que antes de la nueva legislación laboral esta modalidad representaba únicamente el 3% del conjunto de la contratación.
Otro dato muy significativo es que de ese 14% de contratos fijos discontinuos solo el 34% se mantienen en la actividad, es decir, reanudan la actividad en el mismo puesto de trabajo una vez finalizado el periodo de desempleo, mientras la inmensa mayoría se evapora.
Los meses en los que se concentran de forma preferente las nuevas altas de trabajadores fijos discontinuos son fundamentalmente los de abril, mayo y junio, meses en los que las empresas, comercios, bares restaurantes y hoteles, se preparan para el periodo estival con nuevas altas.
Así, casi la mitad de estos contratos va a parar a la hostelería (el 43%) y, de hecho, representan el 28,4% de la modalidad de contratación en este sector económico en España. Le siguen las actividades administrativas y de servicios auxiliares (11%); agricultura, ganadería y pesca (9%); comercio (8%); educación y actividades artísticas y de entretenimiento (6%); actividades profesionales, científicas y técnicas (4%); actividades sanitarias y de servicios sociales, transporte y almacenamiento, industria manufacturera (3%); construcción (2%) e información y comunicaciones (1%).