Caja Madrid ganó 497,14 millones de euros, un 2,2% más
Caja Madrid ganó el pasado año 497,14 millones de euros, un 2,2% más que en el ejercicio anterior. El presidente, Miguel Blesa, explicó que en los últimos meses del 2002 la entidad decidió realizar, «por cautela», una dotación de 41 millones de euros, no exigida por la normativa, ante las incertidumbres que se avecinan. Sin esa provisión, el beneficio neto hubiera crecido en el año un 8,8%, ligeramente por encima del avance del 7% acumulado a 30 de septiembre. Blesa pintó con tintes más bien grises las perspectivas del actual ejercicio, que no está para muchas alegrías, dijo, y se verá marcado por unos tipos de interés bajos y una más que previsible reducción de los ingresos. Aseguró que la desaceleración económica no ha provocado un significativo aumento de la morosidad -ahora situada en el 0,79 % de los riesgos-, lo que supone cambiar «la excelencia por la bondad», pero también advirtió que la preocupación está justificada, porque los morosos «se presentan como los indios en el desfiladero, primero de uno en uno y, de golpe, todos juntos». Sin embargo, Caja Madrid piensa que los créditos hipotecarios seguirán creciendo a buen ritmo si el precio del dinero sigue bajo (y con ello la remuneración de los depósitos), la Bolsa no se endereza y se mantienen las tasas de empleo, porque el sector inmobiliario está canalizando gran parte del ahorro. Los préstamos para viviendas crecieron en esta entidad un 24,9 % el pasado año, tasa que subió al 30 % «entre los particulares que ven un piso por la calle y se encaminan a su oficina a pedir un crédito». El ejercicio 2002, resumió Blesa, estuvo marcado por el comportamiento de los mercados, que redujo el 25,9 % los resultados obtenidos por operaciones financieras.