El SCH no informó del «premio» a Amusátegui
El banco Santander Central Hispano (SCH) no llegó a informar al Banco de España del «premio» de 43,75 millones de euros concedido al que fuera su copresidente, José María Amusátegui, por los «servicios prestados» a la entidad, según reconoció este miércoles su secretario general, Ignacio Benjumea, durante la declaración que prestó como testigo ante la juez. En su comparecencia afirmó que los consejeros del SCH conocieron el controvertido acuerdo, si bien no se dio una copia a cada uno para «salvaguardar la intimidad» de los afectados. Benjumea ratificó la versión ofrecida en la víspera por sus máximos responsables, el propio Amusátegui y Emilio Botín, quienes negaron que el pago de la citada cantidad, junto a otros 5,1 millones de euros en concepto de jubilación anticipada, respondieran a una «indemnización» por su marcha de la entidad antes de las fechas previstas, tal y como sostiene el querellante Francisco Franco, accionista minoritario del SCH. El secretario general insistió en que el acuerdo entre los banqueros fue aprobado por el consejo de administración el 17 de abril de 1997, decisión validada en otras tres ocasiones más hasta julio de 2002. Los consejeros, según el testimonio de Benjumea, dispusieron de información «suficiente» tanto sobre ese contrato como de otros similares suscritos con altos cargos del Central Hispano, quienes se consideraban perjudicados con la llegada del Santander. Sin embargo, esos documentos no fueron incluidos en las actas del primer consejo del banco fusionado, sino que estarían incorporados a los anexos. El testigo declaró a la juez que se obró así por «motivos de discrecionalidad».