Zaplana aparca a los sindicatos en el nuevo cálculo de las pensiones

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, aseguró que el Ejecutivo no abordará la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones a toda la vida laboral si los sindicatos no quieren hablar de esta cuestión y dejó claro que este debate ni es «una necesidad imperiosa» del Ejecutivo ni tiene que ver con garantizar la viabilidad del sistema. «En el acuerdo de pensiones se dice que lo hablaremos en 2003. Lo único que tendremos es la posibilidad de hablar de esta cuestión, pero no habrá ningún enfrentamiento por las pensiones, porque si los sindicatos no quieren, no tengo mayor interés en abordar una discusión de esa naturaleza», explicó el ministro. Zaplana, tras participar en las jornadas «25 años de diálogo social. Balance y perspectivas de futuro», señaló que ya se produjo una ampliación del periodo de cálculo de pensiones en otra ocasión con el apoyo de los sindicatos y que esta tuvo resultado positivo. Añadió que en Europa y en las legislaciones de otros países europeos caminan en la dirección de tomar toda la vida laboral para computar la pensión. El ministro también se refirió al proyecto de ley que aprobará hoy el Congreso de Ministros para igualar las pensiones no contributivas en España. Zaplana indicó que esta decisión responde «al sentido común y a la filosofía constitucional» porque todos los pensionistas tienen derecho a las mismas prestaciones. Según el titular de Trabajo, dicho proyecto regulará «con más precisión» en la Ley General de la Seguridad Social la posibilidad de que las comunidades autónomas aprueben por su cuenta ayudas complementarias a las pensiones no contributivas, como hizo en su día Andalucía, que vio avalada su decisión por el Tribunal Constitucional. Pero el secretario general de UGT, Cándido Méndez advierte que si se aprueba la nueva normativa se podría desencadenar una «arriesgada guerra competencial» entre el Gobierno y las comunidades autónomas «sin razón ni fundamento alguno». En opinión de Méndez ya existe un marco idóneo que avala la igualdad de pensiones, que es el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, por lo que considera que la aprobación de cualquier nueva norma sería redundante, salvo que el objetivo de Gobierno, sea realmente, el de sacar adelante una ley de naturaleza competencial. «Esto supondría abrir un flanco muy complicado para el Gobierno. Sería adentrarse en un laberinto del que, a la postre, no sabría como salir», señaló. Para Méndez, el Gobierno se contradice en sus mensajes ya que, por un lado quiere evitar «subastas» en las comunidades y por otro, lanza una campaña de la revalorización de pensiones «con la que se ha apropia de un derecho de los pensionistas».