Alemania, dividida ante la reforma del mercado laboral
El proyecto gubernamental de Gerhard Schroeder de cerrar un Pacto sobre el Empleo con los agentes sociales se encuentra en una situación difícil por la mala acogida de las propuestas de la patronal por parte de los sindicatos, que consideran inaceptables el paquete de medidas presentado. El Ejecutivo rojiverde intenta ahora organizar una nueva reunión sobre la formación y la situación macroeconómica que ayude a reducir el número de desempleados, situado en enero en 4,6 millones de personas. El presidente de los empresarios, Dieter Hundt, presentó ayer un pacto «para el crecimiento, el empleo y la formación». «Si no hay un giro hacia el crecimiento y las inversiones, nosotros tendremos cinco millones de parados en un año», aseguró Hundt, cuya propuesta principal es ofrecer un lugar de aprendizaje en la empresa a cada joven que estudie para que pueda ser formado. A cambio, la patronal reclama a los sindicatos que moderen sus reivindaciones salariales, sobre todo para tener en cuenta la evolución de la productividad. No obstante, lo que ha provocado las críticas de los sindicatos ha sido la propuesta de Hundt de limitar la protección contra los despidos en las empresas de menos de 20 trabajadores y a las personas que lleven trabajando menos de tres años en la empresa, y reducir cargas sociales y fiscales. «No estamos en disposición de presentarnos en una reunión sobre la destrucción del sistema de protección social», advirtió el jefe de la confederación de sindicatos (DGB), Michael Sommer. Sommer rechazó reducir la protección contra los despidos porque «constituiría un ataque central a nuestro derecho de trabajo» y criticó la política gubernamental de consolidación presupuestaria por que penaliza el empleo.