Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Es muy probable que el precio del crudo se estanque en el entorno de los 31-33 dólares/barril, fluctuando al compás de las nuevas noticias sobre el debate institucional sobre la guerra y la normalización de la extracción en Venezuela. Ya es sabido que las bolsas suben y los bonos bajan con los indicios de dificultades para la intervención militar. Pero Greenspan ha condicionado la recuperación económica al final de la guerra. La situación tenderá a empeorar hoy pues la Agencia Internacional de la Energía publica su habitual pesimista boletín sobre producción y existencias de petróleo. Desde el inicio de la tensión, el precio del crudo se ha encarecido un 65% en dólares y un 34% en euros. La experiencia y los simuladores econométricos dicen que los efectos de un encarecimiento tal del precio del petróleo afectarán de manera temporal, a partir del tercer mes y por un periodo de año y medio, a la inflación y al crecimiento (un incremento de 10 dólares en el precio del crudo reduciría un 0,3% el ritmo de crecimiento en EE.UU. y de un 0,2% en la UE). Las petroleras españolas han preparado ya nuevos incrementos de entre 2 y 3 céntimos de euro por litro en casi todos sus productos (gasolina, gasóleo, queroseno) que se añaden a las subidas habidas desde diciembre (entre 7 y 10 céntimos de euro). Las empresas han dicho públicamente que las nuevas subidas serán inevitables para esta semana. Han llegado a declarar que «la gasolina sin plomo de 98 octanos pronto alcanzará el precio psicológico de 1 euro/litro». De nuevo la transferencia de renta de los ciudadanos al entramado de la producción y refino del petróleo. Seguramente volverán, como en el pasado, las solicitudes para que el Gobierno subvencione el gasóleo de transportistas y pescadores y/o reduzca el impuesto fijo sobre hidrocarburos para el conjunto de los consumidores. Ya se ha anunciado que la próxima reunión del Ecofín abordará la adopción de una política común para evitar los efectos de la subida de crudo. Aznar ya ha anunciado que el Gobierno está preparando un paquete de medidas de choque para estimular el crecimiento económico en el caso que haya una guerra, lo cual pondría en cuestión la viabilidad del cumplimiento de las previsiones presupuestarias para 2003. De hecho el Financial Times acaba de publicar que el BCE va a revisar a la baja las previsiones de crecimiento para la eurozona que aprobó hace apenas dos meses.